La tensión en torno a los refugiados sirios que viven en Turquía ha derivado en un estallido de violencia que afecta a varias ciudades. Al menos cuatro personas han muerto y decenas han resultado heridas en dos días de disturbios xenófobos en el país y en el norte de Siria. En Turquía, multitud de jóvenes han asaltado barrios de refugiados sirios y han destrozado vehículos, quemado negocios y apedreado viviendas. En las zonas del norte de Siria, bajo control turco y de aliados locales, los manifestantes han atacado puestos militares e instituciones, y las fuerzas turcas han utilizado gases lacrimógenos y munición real para dispersarlos.