Galicia se tiño de luto hace ahora 11 años. Entonces, como siempre, hoy, era la víspera de la fiesta grande de la Comunidad, la del Apóstol, un 24 de junio de 2013. Pero lo que debía ser una celebración terminó en tragedia cuando un tren Alvia descarrilaba llegando a Compostela, en la curva de A Grandeira, en el barrio de Angrois, en un accidente que dejó tras de sí 80 muertos y 145 heridos.
Con motivo de este negro aniversario, una treintena de afectados y familiares de los fallecidos han vuelto hoy a la capital gallega 363 días después del final del juicio por este siniestro, que concluyó el 27 de julio de 2023.
Casi un año de esos once a la espera de que la jueza Elena Fernández Currás emita la sentencia. Un marco en el que los familiares de las víctimas han pedido a la juez que sea “valiente” y que la sentencia resulte “ejemplar”.
Al inicio de la protesta, ante la estación de tren de donde han partido hacia el Obradoiro, el presidente de la Plataforma Víctimas Alvia 04155, Jesús Domínguez, ha recordado estas circunstancias de espera por el fallo judicial y ha reiterado la necesidad de que sea “ejemplar”.
Algo que, consideran, pasa por una condena a Andrés Cortabitarte, exresponsable de seguridad de Adif, empresa pública encargada de las infraestructuras ferroviarias, porque “autorizó la desconexión del sistema de seguridad (ERTMS) que hubiera evitado el accidente”.
Cabe recordar que durante el juicio con dos personas se sentaron en el banquillo de los acusados: el maquinista, Francisco Garzón, y el mencionado Cortabitarte. Ambos se enfrentan a cuatro años de prisión por 80 delitos de homicidio y 145 de lesiones por imprudencia profesional grave.
Horizonte temporal
Aunque en un inicio se habló de varios meses y de un horizonte de espera hasta la primavera de este 2024, lo cierto es que se va a cumplir un año y todavía no hay fallo de este macroproceso que se prolongó durante 10 meses y acumuló más de 700.000 folios y unas 200 piezas separadas, incluida la parte civil.
El presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), José María Gómez y Díaz-Castroverde, dijo a principios de este mes de julio que la sentencia se conocerá “seguro” este 2024, pero evitó poner un horizonte más concreto para que no parezca que “está presionando” a la magistrada.
El último día de juicio, todas las partes elevaron a definitivas sus peticiones, a excepción del fiscal Mario Piñeiro, que en el último momento retiró su acusación contra el exdirector de seguridad de Adif y solo continúa pidiendo condena para el maquinista.
Hace una semana el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, propuso a Piñeiro para un puesto en la Fiscalía del Tribunal Supremo, un nombramiento que la plataforma de víctimas del accidente de Angrois calificó como un “premio” por haber retirado su acusación contra Cortabitarte.
Hoy, en la terminal ferroviaria, el presidente de la plataforma de víctimas ha insistido en que 11 años después siguen “sin justicia, sin una sentencia y sin una investigación independiente”.
“Sin obviar el despiste del maquinista, último eslabón de una cadena de negligencias”, apunta Domínguez, las víctimas creen que ese fallo debe contemplar “una mayor responsabilidad de Adif”.
“Cortabitarte autorizó la desconexión del sistema de seguridad que hubiera evitado el accidente por los retrasos que generaba. Lo hizo con su firma, con su puño y letra. Lo hizo un sábado sin hacer un análisis de riesgos, como dijo la Agencia Europea Ferroviaria que había que hacer”, ha incidido.
