La Zamora rural clama contra la CHD por no limpiar los cauces: “Si no lo hacen, al menos que dejen hacerlo a los demás”

La Zamora rural clama contra la CHD por no limpiar los cauces: “Si no lo hacen, al menos que dejen hacerlo a los demás”

El pasado fin de semana, las fuertes trombas de agua que cayeron en varios puntos de la provincia de Zamora provocaron numerosos daños, sobre todo en la localidad de Cerecinos de Campos, donde el agua que se desbordó del arroyo de la Vega anegó al menos diez casas y cuatro naves, una de ellas avícola, en la que perdieron la vida más de diez mil pollos. De hecho, llegaron a caer en este pequeño pueblo hasta 80 litros por metro cuadrado en dos horas, lo que provocó el desbordamiento del arroyo.

Algunas calles llegaron a estar con medio metro de altura de agua y la situación ha dejado al pueblo sin agua potable, por lo que se ha tenido que repartir agua embotellada a los vecinos.

Una situación que se veía venir, a tenor de las palabras del alcalde de esta localidad, Jesús Deza, quien ha recordado este lunes que ya habían advertido a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) de la necesidad de limpiar los cauces y que llevaban nueve meses esperando la autorización de este organismo competente en la gestión de los ríos para poder acometer dicha limpieza.

“No toda la culpa es de la CHD pero si el arroyo de la vega hubiera estado limpio los daños habrían sido mucho menores”, decía el primer edil de Cerecinos de Campos.

El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, se ha acercado hoy hasta este municipio para comprobar de primera mano el daño que el desbordamiento del arroyo ha provocado en la localidad. Allí, además, hacía suyas las palabras del alcalde y recordaba que hace meses que este le pidió a la institución provincial poder llevar a cabo una limoieza en la zona urbana de este regato para evitar lo que finalmente no se ha podido evitar.

Faúndez ha pedido a la CHD que tenga más sensibilidad y que, aunque no limpie, deje a otras instituciones que lo hagan, ya que la Diputación de Zamora tenía maquinaria disponible para la limpieza del arroyo cuando se dispusiera de los permisos solicitados hace meses.

 

“Hago un llamamiento a la Confederación Hidrográfica y a todas aquellas personas que tienen responsabilidad para decirles que, cuando un alcalde plantea un trabajo de este estilo es porque sabe lo que pasa en su pueblo”, decía Faúndez, quien dejaba claro que si la Confederación no hace esta labor, por lo menos, que deje que la hagan otros.

Finalmente, el presidente de la institución provincial ha confiado en que en las próximas horas las calles estén completamente limpias y a partir de ahí ha avanzado que se analizarán los errores que se han podido cometer para mejorar de cara al futuro y evitar que se pueda repetir esta situación.