La zona de confort del fútbol

La zona de confort del fútbol

Cuando era adolescente iba por ahí diciendo que el día que me casase entraría a la ceremonia con el himno de la Champions. Se lo decía incluso a Fran, mi novio de la adolescencia, que me ponía cara de irse a pedir una orden de alejamiento. Así que podéis imaginar mi genuina emoción la noche que sonó el himno de la Champions por primera —y última— vez en Balaídos, en aquella legendaria temporada del año 2004. Afortunadamente, y dado que entonces tuve ya mi momento de intimidad con el salmo futbolero, abandoné pronto el propósito nupcial. Pero el himno de la Champions nunca ha dejado de parecerme una cosa bellísima, casi una epifanía aspiracional.

Seguir leyendo

Please follow and like us:
Pin Share