La «zona de influencia» de Rusia en la actual Guerra Mundial

La «zona de influencia» de Rusia en la actual Guerra Mundial

La actual situación mundial con dos conflictos bélicos abiertos con contendientes tan significativos como la OTAN, Rusia, Israel e Irán, el silencio de la ONU y la UE en plantear iniciativas de paz o cuando menos de un alto el fuego en Ucrania, resulta lamentable y revelador. Las únicas declaraciones que llegan desde la Casa Blanca y Bruselas son para garantizar apoyo militar a Zelenski que alargan indefinidamente el conflicto, al no existir posibilidad de derrotar a Rusia militarmente. Ante este escenario es preciso conocer algunos antecedentes del caso, sin los cuales no se puede emitir un diagnóstico acertado de lo que sucede y el porqué lleva ya más de dos años esta guerra sin horizonte alguno para su final. La relación de Ucrania con Rusia es particularmente estrecha, al ser vecinos e incorporarse en 1653 a la Rusia Zarista. Al fallecer Stalin en 1953, fue elegido secretario general del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética) Nikita Kruschev, quien ucraniano de origen, y para conmemorar ese tercer centenario «regaló» la península de Crimea perteneciente a la Federación Rusa, a la república socialista soviética de Ucrania.

En aquel tiempo fue un mero «cambio de habitación en una misma vivienda», la URSS, pero la situación cambió drásticamente al desaparecer la Unión Soviética en 1991 e independizarse Rusia y Ucrania. Al presidente ruso Boris Yeltsin, se le garantizó que la base naval de Sebastopol mantendría su estatus en la península como estratégica posición para la seguridad nacional rusa, y así fue hasta 2014 cuando la revolución del Maidan, la plaza de la Independencia de Kiev, derrocó al entonces presidente prorruso Yanukovich. La fecha del 22 de febrero evoca la del comienzo de la invasión ocho años después. A partir de ese momento la situación en Crimea cambió drásticamente al anunciar Ucrania su disposición a negociar una eventual incorporación a la OTAN y la UE, y la anexión de la península por parte de Rusia fue inmediata acompañada de conflictos en la región ucraniana fronteriza del Donbás entre el gobierno y la población pro rusa de la zona. A su vez no se entiende plenamente esta guerra sin saber que EEUU se comprometió a no ampliar la OTAN hasta la frontera rusa cuando los Estados integrantes del Pacto de Varsovia se independizaron tras la desaparición de la URSS. Sin embargo, todos ellos hoy forman parte de la Alianza Atlántica y dan así a Rusia el tratamiento de potencia enemiga como a la extinta Unión Soviética. Este es, de momento, el frente ruso de la Tercera Guerra Mundial, que dirime el nuevo orden mundial multipolar y sus respectivas «zonas de influencia».