El líder del partido británico Reforma y gran impulsor del “Brexit”, el populista Nigel Farage, ha vuelto a sufrir en sus carnes esta nueva ola de violencia contra los políticos. Esta vez se ha librado por los pelos de recibir en la cara el impacto de dos objetos que le lanzó un espontáneo en la ciudad de Barnsley, cerca de Manchester. El vídeo del intento de agresión, que ha acabado con la detención del autor, ha sido subido a sus canales de redes sociales por el propio político.
En él se puede apreciar el momento en el que Farage, que saludaba a unos simpatizantes desde el segundo piso de un autobús descapotable, es visto por un joven que contempaba la escena junto a una zona de obras. En ese momento, el hombre echa mano de un objeto y se lo lanza con fuerza al político en dirección a la cara mientras le increpa a gritos. A continuación, y ante el estupor de sus seguidores, arroja un segundo objeto.
En un primer momento es reducido por el personal de seguridad de la obra, pero sale corriendo. En el vídeo se puede apreciar cómo es reducido por los policías que acompañaban al político inglés. “Mi enorme agradecimiento hoy a la policía de South Yorkshire. No me dejaré intimidar ni acobardar por una turba violenta de izquierda que odia a nuestro país”, escribió Farage en su cuenta de X.
Hace tan solo una semana, Farage ya sufrió otra agresión cuando una persona le arrojó batido a la cara y en el traje a la salida de un acto. Farage acababa de anunciar que se presentaba a las elecciones del próximo 4 de julio pese a que en un momento dijo lo contrario.
Este político de corte populista lideró la campaña para abandonar Europa en el referéndum del Brexit, y genera un gran rechazo en una buena parte de la población.
La nueva agresión contra Farage se produce en un contexto de creciente agresión contra los políticos. El último incidente se produjo el pasado viernes 7 de junio, cuando un hombre golpeó a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en el centro de Copenhague. El incidente no tuvo mayores consecuencias, a diferencia de otros de más gravedad como el ataque a un candidato alemán cuando participaba en una pegada de carteles o el intento de asesinato del primer ministro eslovaco, Robert Fico.
