El Banco Santander, la entidad privada que más invierte en las universidades españolas, cree que no tiene el impacto social que debería en el país y ha decidido dar un giro radical a su política de becas, a las que va a destinar 40 millones de euros anuales en España, repartidos entre 100.000 beneficiarios. Quieren un modelo “más digital, más internacional y más global, basado en plataformas comunes que den muchas más oportunidades a más personas”, ha afirmado su presidenta, Ana Botín, este lunes en la Junta General de Accionistas de Universia España, en la que se ha reunido con los rectores.