Seis de la mañana del pasado 29 de septiembre en una sala de la sede de RTVE en Prado del Rey, a las afueras de Madrid. Quedan cinco horas para la celebración del examen teórico de las oposiciones al puesto de informador en la corporación de medios públicos españoles, pero la noche anterior se ha detectado una filtración de la práctica totalidad de preguntas y respuestas conocido por integrantes del tribunal de oposiciones designados por la empresa, que la han transmitido a sus responsables antes de este encuentro de madrugada. Los diez vocales de ese Comité de Valoración, convocados la noche anterior, se reúnen de manera extraordinaria para abordar la crisis que se desbordará tres minutos antes de las 11 horas en el Campus Universitario de Somosaguas, cuando alrededor de 5.000 opositores reciban un breve mensaje a través de la plataforma interna en el que se anunciaba la cancelación de la prueba para 474 plazas de empleo público. Este es el relato de cómo vivió el tribunal opositor las horas anteriores al suceso, basado en el acta de su reunión extraordinaria a la que ha tenido acceso EL PAÍS.
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