El futuro Parque Central de Alicante es uno de los proyectos de mayor envergadura para la ciudad el equipo de gobierno ha abierto un proceso de participación a través del cual todos los alicantinos tienen voz y voto sobre su diseño. En la consulta pública se plantean 14 cuestiones, en la página web https://alicanteparquecentral.com/, para responder a la gran pregunta ¿cómo quieres que sea el Parque Central?. Se trata de un cuestionario que se puede contestar durante todo el mes de julio y, como es lógico, el Gobierno local llama a la participación.
Algo que manifestó el propio alcalde, Luis Barcala, el martes pasado, cuando en un acto de casi dos horas de duración y que tuvo como escenario el Museo de Arte Contemporánea de Alicante, MACA, se abrió de manera oficial la consulta pública.
Una de las cuestiones clave es, sin duda, si en el Parque Central debe haber tráfico rodado o no, y para ello la consulta ciudadana plantea dos alternativas. La primera pone en relación los principales nodos y zonas verdes de los barrios mediante itinerarios peatonales y ciclistas pero permite, a su vez, el cruce del tráfico motorizado a través del parque.
La segunda evita al máximo la fragmentación del parque por carreteras y la conexión entre barrios se produce preferentemente mediante los itinerarios peatonales y ciclistas. Solo la Gran Vía, como elemento estructural, permite el cruce del tráfico motorizado y plantea el desafío de no suponer un obstáculo para la continuidad longitudinal del parque.
Las preguntas de la encuesta dan también la opción a los ciudadanos de opinar sobre el tipo de dotaciones que consideran prioritarias, la tipología de edificación que prefieren, sus preferencias respecto a la movilidad y el tráfico. Una de las grandes preguntas es, una vez ejecutada la obra, qué se hace con el llamado Puente Rojo. Hay que recordar que el Parque Central ocupará una superficie de 468.925 metros cuadrados, que se corresponde con el sector OI/2 del Plan General. Se trata del lugar de Alicante históricamente ocupado por la infraestructura ferroviaria de la línea Alicante-Madrid.
La extensión abarca desde la futura estación que aglutinará TRAM, trenes, autobuses y taxiy llegará hasta el conocido como Puente Rojo. Tras la consulta pública, los siguientes pasos son aprobar la evaluación ambiental, redactar el plan especial de ordenación pormenorizada y, finalmente, aprobarlo. En un año podría estar decidido el diseño del Parque Central.
Según explica la concejal de Urbanismo, Rocío Gómez, una vez recogidas las aportaciones de los ciudadanos “se recogerán en un informe que formará parte de la tramitación del plan especial de ordenación pormenorizada del sector, lo que significa que se tendrán muy en cuenta a la hora de diseñar este gran pulmón verde y decidir sobre sus características y dotaciones”.
Uno de los ejes del parque es que será un nodo de comunicaciones con interconexión entre tren-tranvía-autobús-taxi. La nueva estación pondrá en valor la edificación histórica del edificio de Renfe y su nuevo diseño permitirá la conexión del parque con la avenida de Salamanca y la plaza de la Estrella a través de espacios libres de uso público.
Viviendas de protección pública
Uno de los fines del proyecto, según el equipo de gobierno, es la regeneración urbana de este espacio central de la ciudad y de sus barrios colindantes. En este apartado, las tipologías de vivienda propuestas han de permitir integrar los distintos tipos de vivienda y facilitar el acceso a la vivienda a todas las personas. Para ello, se propone conjugar viviendas de renta libre con viviendas de protección pública, que representarán un mínimo del 30%, viviendas dotacionales y tipologías edificatorias diversas que permitan la mayor flexibilidad posible, tanto desde el punto de vista habitacional como urbano, con elementos referenciales que doten al lugar de la necesaria singularidad y calidad urbana. Una cuestión que también forma parte de la encuesta a la ciudadanía.
