Los animales, jamás mascotas: un miembro más de la familia para Estela de Castro

Los animales, jamás mascotas: un miembro más de la familia para Estela de Castro

El término ‘mascota’ cosifica a los animales, considera la fotógrafa madrileña y activista Estela de Castro, que ha reunido más de una treintena de retratos en los que aparecen como un miembro más de la familia en una exposición en el centro de cultura contemporánea La Térmica de Málaga. “La palabra ‘mascota’ es como una cosa que nos compramos de adorno, pero los animales no se compran”, ha resaltado este jueves De Castro en la presentación de ‘Retratos de familia’, que permanecerá instalada hasta el próximo 6 de octubre.

Después de otros trabajos como los retratos oficiales de la Familia Real en 2019, la fotógrafa empezó esta serie hace dos años, cuando quiso “regalar a varias personas un retrato familiar, que es lo más bonito que se le puede regalar a alguien, y por casualidad todas tenían perros”. “Todos estos animales han sido rescatados. Los de granja, como cerdos, ovejas o gallinas, no son explotados, sino que pertenecen a santuarios, han sido rescatados de la industria y forman parte de una familia como un gato o un perro”, ha resaltado.

Creció desde pequeña con perros y siempre ha considerado que, “sin animales, una familia está incompleta”, ha subrayado De Castro, que actualmente convive con seis animales y luce un colgante en cuyo interior conserva pelo de su fallecido gato Mimo. “Cuando tenía 13 años, decidí ser activista y fotógrafa, pero nunca había juntado el activismo con la fotografía, hasta que Rafael Doctor me invitó a participar en el proyecto Zoocosis, y ya no entiendo la fotografía de otra manera”.

Por ello, todos sus proyectos están desde entonces “unidos al activismo, porque el arte como algo bonito o simplemente para alimentar el ego no sirve, sino que es una herramienta de cambio y de denuncia muy poderosa con la que se puede ayudar a personas no humanas”. De Castro considera que este proyecto actual es “amable y bonito” tras otros anteriores “duros, durante tres años en zoológicos y con animales víctimas de la violencia, la caza, el circo o la experimentación”.

Ya planea exponer algunas de estas imágenes próximamente en Cuba, donde también retratará con sus animales a familias de ese país, ha avanzado la fotógrafa, que llegó a dedicar dos horas a algunas de las fotos de la exposición, como una en la que aparecen once animales y cuatro niños. El comisario de la exposición es Rafael Doctor, que ha explicado que con este proyecto quieren “llamar la atención sobre el hecho de que las familias actuales las componen no solo personas de nuestra especie, sino también de otras, y que estas no sean entendidas como mascotas o seres secundarios”. “Luchamos por que tengan la plenitud de derechos que les corresponden en nuestras vidas”, ha añadido el comisario, que ha subrayado que De Castro hace este trabajo “de corazón”, porque “la relación entre humanos y no humanos tiene que cambiar”.

La fotógrafa no se ha limitado a exponer su trabajo de los últimos dos años y ha querido implicarse también con el entorno, con una sesión de fotos a una treintena de familias malagueñas con miembros animales y la instalación en la sala de imágenes de perros en adopción de varias protectoras de la ciudad.