El verano pasado, la sequía y las altas temperaturas nos recordaron el papel fundamental de las lluvias, al ser testigos de cómo localidades de regiones cercanas sufrieron recortes de este recurso. Afortunadamente, la Comunidad de Madrid, no sufrió de estas restricciones gracias a una buena salud en términos de agua almacenada, pero los ciudadanos vimos sus efectos adversos en los productos del suelo y el ciclo alimenticio del que son parte.
¿Cómo hacer que llueva?
Si bien en los últimos meses, la presencia de lluvias no se ha hecho extrañar, las previsiones nos advierten que pronto los niveles de intensidad de calor superarán el anterior ejercicio, dejando atrás las precipitaciones, que tanto necesitamos.
El mensaje de Canal de Isabel II, entidad gestora del agua de la región, invita a empatizar con los nuestros, pues aunque Madrid se encuentra por encima de la media histórica en niveles de almacenamiento, esta situación no nos aleja del resto del mundo, y mucho menos quiere decir que podamos confiarnos. Canal insiste en que: el agua es un recurso tremendamente valioso, y ya que desconocemos cómo se va a comportar la climatología en los próximos meses, resulta sensato abogar por la prudencia, incluso en un escenario teóricamente favorable. Si como ciudadanos mundanos tendríamos la capacidad de evitar sequías y hacer que lloviera, ¿acaso no moveríamos todos nuestros esfuerzos para lograrlo?
Canal de Isabel II bajo el lema «Tú puedes llover», quiere dejar claro que esos pequeños gestos de ahorro, puestos en práctica por una gran colectividad, pueden equivaler a un buen chubasco sobre los embalses.
La campaña que hace referencia a las lluvias resalta que, aunque las precipitaciones llenan las reservas de agua, los ciudadanos también pueden contribuir. Pequeños gestos como reducir el tiempo de ducha, cerrar el grifo al enjabonarse, llenar al máximo lavavajillas y lavadora, instalar economizadores y reparar fugas equivalen a «llover» un poco. Para promover esta conducta, la compañía divulga recomendaciones de ahorro de manera continua en sus redes sociales y su página web.
Un trabajo conjunto
En nuestra región, el nivel de los embalses equivale al nivel de concienciación de los madrileños, quienes han demostrado con cifras su compromiso con la causa. En 2023, el consumo de agua en los hogares de la Comunidad de Madrid fue de 121 litros por habitante al día, el más bajo de los últimos 17 años, y también un dato inferior a la media nacional, según se observa en el último informe de Estadística sobre el suministro y saneamiento del agua, del INE.
Asimismo, Canal de Isabel II asume su parte y ayuda a que toda la responsabilidad no recaiga solo en el ciudadano, hecho que se ve reflejado en su estrategia diaria «En Canal trabajamos como si cada día fuera el primero de la próxima sequía», destacan desde la entidad. Bajo este concepto, algunas de las acciones están dirigidas a la regeneración y reutilización de agua, la renovación de cientos de kilómetros de tuberías anualmente y la detección activa de fugas. Desde la última sequía de 2005, estas acciones, junto con la concienciación ciudadana, han reducido el consumo de agua per cápita en Madrid en más de un 30%.
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La red distribuidora de Madrid es la más eficiente de España y una de las mejores del mundo
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En 33 de sus instalaciones, Canal de Isabel II somete el agua residual a un tratamiento adicional, permitiendo su uso no humano. Desde 2007, esta «agua regenerada» ha ahorrado más de 193 hectómetros cúbicos, equivalente a la capacidad combinada de los embalses de Valmayor, El Vado, Navacerrada y Navalmedio. Esta agua se utiliza para el baldeo de calles, riego de parques y usos industriales, como en la papelera International Paper, que emplea agua reciclada de Canal para producir papel y cartón reciclados.
Dentro del Plan RED, Canal de Isabel II renovará 3.000 km de conducciones de agua potable hasta 2030. En la primera fase, ya en marcha, se renovarán 1.200 km con un presupuesto de 350 millones de euros. En 2022 se renovaron 190 km y en 2023, 257,5 km. La red de casi 18.000 km está dividida en 700 sectores para un mejor control. Canal mantiene pérdidas de agua 76% inferiores a la media nacional y utiliza avanzados sistemas de monitorización para la detección temprana de fugas.
La red de distribución de Madrid es la más eficiente de España y una de las más optimizadas del mundo, mejorando la detección de fugas mediante la monitorización de presión y ruido, imágenes satelitales y fibra óptica.
