Ricardo Zamora mantiene el récord más relevante del fútbol español. Durante 17 años fue titular indiscutible de la selección nacional. Jugó todos los partidos internacionales de España, salvo dos, uno por la muerte de su madre; el otro, por lesión. Hacer comparaciones sobre cifras de épocas distintas es absurdo. El esplendor de Zamora en España y en Europa brilló durante dos décadas.
Según Pedro Escartín, que estudió casi todo el fútbol del siglo XX, el jugador más destacado, tras Ricardo Zamora, fue Piru Gaínza. El extremo izquierdo del Athletic de Bilbao, 11 años internacional, fue un jugador genial. Al término del Campeonato del Mundo de 1950, celebrado en Brasil, le preguntaron al más destacado futbolista británico de todos los tiempos, Stanley Matthews, «el hechicero del regate», quién consideraba que había sido el mejor jugador del gran torneo: «El extremo izquierdo español», contestó sin vacilar. Piru Gaínza jugó 21 años como titular del Athletic de Bilbao y mantiene el récord individual de Copas ganadas: 7. Al dictador Franco le decía al recibir el trofeo en el palco: «Hasta el año que viene, mi general».
Iker Casillas hubiera alcanzado el récord de Zamora si no llega a ser por el complejo de inferioridad del entrenador Mouriño, que le maltrató al final en el Real Madrid. El Campeonato del Mundo de 2010 se ganó por un gol de Iniesta, pero, sobre todo, porque Casillas, en el uno contra uno, desarticuló dos goles de los holandeses. Fue un guardameta de excepción y son incontables los títulos acumulados de Liga y de Copa, así como los más grandes internacionales. Su biografía como futbolista produce asombro.
En el póker de ases del fútbol español ocupa lugar destacado Andrés Iniesta, hombre sencillo, futbolista excepcional, que habla siempre sin presunción y sin altanería cuando tal vez nadie acumule tantos títulos relevantes como él: 32 con el Barcelona, 9 Ligas y 6 Copas; 4 Ligas de Campeones de Europa y varios trofeos grandiosos: el Campeonato Mundial de 2010, así como 2 Eurocopas. Y además varios títulos de menores de 19 años y 3 en Japón.
Y no hagamos comparaciones erradas. Zarra, por ejemplo, ha sido el máximo goleador del fútbol español. En su mejor año, Leo Messi consiguió 1,26 goles de media en la Liga nacional, y Ronaldo, también en su mejor registro, 1,25. En la temporada 1946-47, Zarra marcó 1,42 goles por partido.
Luis María Anson, de la Real Academia Española.
