Hoy se celebra el Día Mundial de la Juventud y se han publicado varios estudios que sirven para hacer una radiografía de algunas de las características principales de la población joven en España. Algunos con resultados positivos, y otros no tanto.
Empezando por los primeros, La Caixa ha publicado un estudio titulado «Las relaciones personales de los jóvenes con su entorno», que indica que únicamente el 9,1% de la juventud española sufre «aislamiento social», tres puntos menos que la media de la Unión Europea, que anota un 12,4%. Así pues, la sociabilidad de estos es más rica que la media europea, pues tienen más relaciones personales fuertes e interactúan con amigos, compañeros de trabajo o familia de forma ligeramente más frecuente. Uno de los datos más significativos es que los jóvenes en España tienen mayor proximidad hacia sus progenitores, incluso comparando con países vecinos como Grecia y Portugal.
La emancipación, pendiente
La vida con los padres es, precisamente, otra realidad analizada en el día Mundial de la Juventud, concretamente en cuanto a la emancipación se refiere. Unos datos que, por contra, no suponen motivo de alegría. La última edición del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE) indica que siete de cada diez jóvenes que trabajan (70,4%) no pueden permitirse vivir fuera de casa de sus padres.
Aunque la tasa de emancipación subió hasta el 17% en el segundo semestre de 2023, siete décimas más que en el primero y un punto más que hace un año, los datos están lejos de considerarse alentadores. Bien es cierto que es la mejor cifra de emancipación desde los tres primeros meses de 2020, cuando se produjo la crisis mundial con motivo del covid, y que se encadenan cinco semestres seguidos de subida, pero los números continúan bastante alejados respecto a las cifras prepandemia, cuando el porcentaje de emancipación era del 18,7%, o a las anteriores a la crisis de 2008 (26,1%).
A finales de 2023 había en España 236.333 personas jóvenes más viviendo fuera del hogar familiar que un año antes. Esta mejora estuvo acompañada de una bajada de 1,08 puntos en la tasa de desempleo y de un aumento del 4% del salario mediano de una persona joven. Sin embargo, el CJE advierte de que hay distintos factores que podrían propiciar una bajada en la tasa de emancipación en el corto y medio plazo.
El primero de ellos es el incremento en la edad media de emancipación, que se situó en 2023 en los 30,4 años frente a los 26,3 años de media en Europa. Además, la tasa de emancipación en España era 14,9 puntos más baja que la europea. El siguiente está relacionado con los precios desorbitados del alquiler, «los más altos de la historia», según el CJE. La mediana para un piso estándar se situaba en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes, por lo que los jóvenes deberían destinar el 92,1% de su salario. Estos precios han provocado que, pese a que haya un mayor porcentaje de personas emancipadas, menos lo hayan hecho en solitario. El estudio refleja que las personas jóvenes no se libran de dedicar cerca de un 30% de su salario a la vivienda ni siquiera alquilando una habitación. En España, el precio mediano de alquiler de una habitación era de 380 euros al mes, el 36,2% del salario neto mensual de una persona joven, un porcentaje que sube hasta el 40% en capitales como Málaga, Sevilla, Barcelona, Valencia, Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria o Palma de Mallorca. «Nos emancipamos lejos de casa, obligadas por la falta de empleo digno en los lugares donde la vivienda es más asequible, y por la falta de vivienda de calidad en los lugares donde se encuentra el empleo», explicaba Andrea Gozález, presidenta del CJE.
El informe revela además que, a pesar de que la tasa de emancipación subió en el conjunto del Estado, hubo un total de cinco comunidades autónomas (Baleares, Extremadura, Región de Murcia, Navarra y La Rioja) en las que hay un menor porcentaje de personas jóvenes emancipadas que un año atrás. Asimismo, se observan «grandes diferencias» entre las distintas autonomías: en Cataluña hay un 20,6% de jóvenes emancipados, mientras que en Extremadura la cifra es de 13,6%.
