Los sindicatos médicos, mayoritarios en la Sanidad, al borde del cisma

Los sindicatos médicos, mayoritarios en la Sanidad, al borde del cisma

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), organización mayoritaria en el sector sanitario, corre el riesgo de quedar literalmente partida en dos. Hace años decidieron abandonar sus filas las organizaciones autonómicas en País Vasco, Andalucía, Cantabria y Cataluña, y el próximo 10 de junio podría hacerlo también la emplazada en Madrid: la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts). Ese día, Amyts decidirá en asamblea general extraordinaria si abandona la histórica organización, que llegó a poner contra las cuerdas al Gobierno de Felipe González con una huelga médica en 1995 que paralizó los hospitales de gran parte del país. En una carta que ha enviado a sus afiliados y a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, Daniel Bernabéu, presidente de la asociación plantea la pertinencia de permanecer en la actual CESM “o iniciar una vía independiente junto a otros sindicatos potentes en la dinámica nacional”, sin mencionar si entre ellos figurarían los izquierdistas UGT o CC OO, sin apenas peso entre el colectivo médico. En la misiva alude a la polémica de las últimas elecciones a la CESM. Amyts presentaba una candidatura encabezada por la médico Ángela Hernández Puente, que resultó perdedora frente a la liderada por el doctor Víctor Pradera, de la Comunidad Valenciana. Según Bernabéu, en el proceso electoral se impidió el voto de dos autonomías y se permitió la sobrerrepresentación de otra pese a su escasa afiliación y nivel de cuotas, aunque asegura mostrar su respeto por la candidatura ganadora. El presidente de Amyts reprocha a la CESM su papel en los últimos años. En concreto, recrimina a la confederación “la dificultad de llevar adelante proyectos nacionales, como sucedió con las manifestaciones de la FSE”, o “la metodología de trabajo que se nos impuso para afrontar la modificación del Estatuto Marco”. Cuestiona además “la escasa agilidad, cuando no pasividad, para dar respuesta en los foros nacionales a los problemas de intrusismo, precariedad y sobrecarga que nos acucian” y recalca “la dificultad de modificar cuestiones internas como la financiación y representatividad, que desde la salida de dos sindicatos confederados de gran tamaño (SMA-Andalucía y Metges-Cataluña) se agudizó”.

“Llegados a este punto, Amyts debe mirar al futuro y debe valorar como utilizar sus recursos y esfuerzos para mejorar la situación laboral de médicos y titulados superiores: nuestra contribución económica a CESM nos detrae una importante partida económica en la que no vemos retorno práctico ni funcional. Nuestra dedicación humana en trabajos, tiempo y esfuerzo ha tenido escaso impacto a través de CESM, habiendo debido gestionarlos mayoritariamente a través de los canales de Amyts, para que no cayeran en el olvido. La salida en años previos de los sindicatos médicos de Andalucía (SMA), Euskadi (SME) y Cataluña (Metges) ya había supuesto una importante pérdida de valor para una CESM cuyo sentido primordial debería ser la representación nacional de todos los médicos y TS del Estado. Tras lo vivido este último año en la preparación del XIV Congreso de CESM, y el resultado final, parece que no se quieren enmendar los viejos usos para no perder al tercero de los grandes, Madrid, y dar posibilidades de acción a nivel estatal al margen de CESM. Y nos consta que no somos el único sindicato autonómico que está en periodo de reflexión sobre si mantener su continuidad”, asegura Bernabéu.

La salida de Amyts vaciaría las arcas de CESM, ya que los sindicatos autonómicos aportan una cuota a la confederación en función del número de afiliados, y Madrid es una de las comunidades que cuenta con una cifra mayor. Aunque no lo cita en la carta, las divergencias entre Amyts y CESM son también ideológicas. La Confederación ha plantado cara de forma muy dura al Gobierno socialcomunista en los últimos años por su gestión de la pandemia o la gestión de la sanidad en Ceuta en Melilla, que está en manos del Ingesa, dependiente del Ministerio de Sanidad. La CESM ha tenido enfrentamientos con otros ministros como Carolina Darias. Por su parte, Amyts se ha caracterizado por sus movilizaciones contra Isabel Díaz Ayuso, en línea con partidos de izquierda y ultraizquierda como PSOE y Mas Madrid. La organización protagonizó sonoras protestas en las calles antes de las elecciones que no impidieron que la presidenta de Madrid arrasara en los comicios autonómicos.