Los vecinos de la Barceloneta dicen no a la Copa América

Los vecinos de la Barceloneta dicen no a la Copa América

Barcelona se prepara para acoger uno de los eventos más multitudinarios hasta la fecha. Se trata de la Copa América de Vela, que se celebrará en la capital catalana del 22 de agosto hasta el 20 de octubre, concretamente en el Port Vell. Es un evento de talla internacional que está siendo recibido con cierto recelo por los barceloneses, ya que se prevé que la ciudad reciba hasta 2,5 millones de personas en esas fechas.

En concreto, son los vecinos del barrio de la Barceloneta los que han demostrado un mayor rechazo a la competición de vela, ya que es la zona que se verá más afectada. Las asociaciones de vecinos aseguran que es un “territorio castigado”, pero dentro de los vecinos hay una división interna al respecto, ya que hay algunos vecinos que sí que ven una parte positiva en todo esto. Estos creen que puede ser una oportunidad para que se hagan inversiones en el barrio y piden que la afectación negativa en su día a día sea “mínima”. Sin embargo, otros creen que la cita deportiva solo beneficiará los intereses privados y disparará todavía más los precios de los alquileres.

Por su parte, Albert Vilumara, director corporativo de America’s Cup Event Barcelona –la entidad encargada de organizar la Copa América de Vela– aseguró que se busca que la Barceloneta “saque buena experiencia” y se pueda beneficiar de mejoras en las infraestructuras y las equipaciones.

Por la parte de los vecinos del barrio, como es el caso de Esther Jorquera, vecina y miembro de la plataforma ‘No a la Copa América’, rechazan completamente al macro acontecimiento deportivo y señalan que tendrá un impacto en la vivienda. Según Jorquera, los vecinos de este barrio barcelonés ya están sufriendo un proceso de gentrificación «sin retorno» y sufren por si les acabarán expulsando de sus casas.

El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, ha prometido en la Barceloneta 10 millones de euros en inversiones, aunque los vecinos lamentan que estas no llegan. De hecho, Manel Martínez, portavoz de la Asociación de Vecinos de la Barceloneta, señaló que «aquí hace falta mucha inversión» y que durante años no se han hecho y «ahora se aceleran», una aceleración, pero, que Martínez celebra.

Para prepararse para el evento, el Ayuntamiento ya ha ideado un plan de movilidad especial con el que pretenden conseguir las máximas garantías para los vecinos y los servicios del barrio de la Barceloneta.

Se prevén una veintena de actuaciones para facilitar el acceso a la zona durante los 39 días que dura la competición, que tendrá lugar de las 14.00 a las 16.00 h, aunque el gerente de Movilidad, Infraestructuras y Servicios Urbanos, Xavier Paton aclaró que esto no significa que todos los días «pueda haber necesidades de regular o modificar» la movilidad.

El gerente también explicó que no hay previsión de afectaciones por la Copa América en las playas, que estarán «a disposición de la ciudadanía», con un refuerzo de los servicios de socorrismo, baño asistido y limpieza.

El consistorio ha avisado de que el coche podría sufrir restricciones y ha informado de que se instalarán aparcamientos disuasorios de pago en Fira de Barcelona (1.258 plazas) y el Fòrum (1.200 plazas). Además, los días de más afluencia se habilitará un servicio de autobús lanzadera gratuito desde ambos aparcamientos (Fira-Pla de Palau y Fòrum-Platja Bogatell) desde las 11.30 hasta las 18.30, con una frecuencia de paso de entre 10 y 15 minutos.

Aseguran también que las personas que tengan un vehículo con plaza de aparcamiento garantizada en la zona, y los vecinos y los trabajadores de la Barceloneta podrán acreditarse para acceder al recinto. Según Paton, el plan de movilidad tiene como prioridad que el peatón «en todo momento pueda llegar a su destinación, asegurándole el máximo confort».

Más polémica: evento de F1

A la controversia de la Copa América de Vela se le suma que el miércoles que viene se celebra en el centro de la ciudad un acto de Fórmula 1, también muy polémico.

Este evento está siendo rechazado por entidades vecinales, sociales y ecologistas, que consideran que puede tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de los vecinos. «No podemos convertir la ciudad en un parque de atracciones», asegura la plataforma Ecologistas en Acción, que ha convocado una manifestación el mismo día del evento. Además, acusan al Govern y al Ayuntamiento de financiar con un millón de euros «una exhibición que promueve la conducción temeraria y la velocidad».