La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, comienza su segundo mandato al frente del Ejecutivo comunitario con no demasiados buenos presagios. Las capitales europeas han hecho caso omiso a su petición para que la próxima Comisión tenga el mismo número de hombres y mujeres. En realidad, Von der Leyen no tiene ningún mandato legal para realizar esta solicitud, pero curiosamente hace cinco años sí que consiguió que el mismo requerimiento fuera respetado a grandes rasgos por los países miembros, ya que el colegio de comisarios saliente tiene doce mujeres y quince hombres, rozando la paridad.
La política alemana dio hasta el pasado 30 de agosto como plazo a los Veintisiete para que desvelaran los nombres de sus candidatos a comisarios, y había pedido a los países miembros que ofrecieran dos opciones en vez de una: un hombre y una mujer, para después tener ella la última palabra a la hora de designar al candidato final y otorgarle cartera. Pero tan solo Bulgaria ha respetado su voluntad. El resto de las capitales se han limitado a designar a sus candidatos sin ofrecer dos alternativas y la gran mayoría se han inclinado por hombres, lo que supone una revuelta ante los planes paritarios de la presidenta de la Comisión Europea.
De esta forma, de momento hay en la lista 18 hombres y ocho mujeres, sin contabilizar la propuesta de Bulgaria. Bélgica, cuyo Gobierno está en funciones, no ha sido capaz de cumplir el plazo dado por la política alemana ya que la designación de comisario se ha mezclado con las negociaciones para formar un nuevo Ejecutivo tras las últimas elecciones federales del pasado 9 de junio.
Había dos políticos con bastantes papeletas para conseguir este puesto: el actual comisario de Justicia, Didier Reynders, al que le salió una dura competidora en la figura de la ministra de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib. Finalmente, en un mensaje en redes sociales, el líder de Movimiento Reformador (MR), George-Louis Bouchez, confirmó que Lahbib será la candidata de Bélgica a la Comisión y que, hasta la designación oficial, seguirá ejerciendo su labor al frente de Exteriores. Lahbib también irá como cabeza de lista en las elecciones locales del 13 de octubre en el municipio de Schaerbeek, uno de los ayuntamientos de la región de Bruselas, siguiendo los planes iniciales del partido centrista.
Entre los nombres de mujeres más destacados en las propuestas de los Estados figuran el de la española Teresa Ribera, que aspira a una supercartera sobre Energía y cambio climático, o la portuguesa Maria Luís Albuquerque, exministra de Finanzas. La comisión perderá a uno de sus pesos pesados con la salida de Margrethe Vestager, la actual comisaria de Competencia, ya que Dinamarca ha designado a un hombre como reemplazo.
Esta ausencia de mujeres puede verse compensada si en el proceso de audiencias que los candidatos deberán superar en las comisiones parlamentarias respectivas, algunos de los aspirantes no superan la prueba y los Estados miembros se ven obligados a presentar a un nombre alternativo.
Se espera que Von der Leyen anuncie el reparto de carteras mitad de este mes de septiembre y que los exámenes en la Eurocámara comiencen en octubre. Se da por supuesto que el Parlamento Europeo, fiel a su tradición de las dos últimas legislaturas, suspenda a dos aspirantes como mínimo. Aunque el comienzo del nuevo Ejecutivo comunitario está previsto el 1 de noviembre, el plazo podría dilatarse hasta el 1 de diciembre después de que el nuevo colegio de comisarios en su conjunto se someta a una votación en el pleno de la Eurocámara.
En los pasillos comunitarios comienzas las cábalas sobre qué carteras asignará Von der Leyen y hasta qué punto importa el perfil de los candidatos o el país de origen. La política alemana ha prometido que en esta legislatura establecerá nuevos cargos como un comisario de Defensa, otro de Vivienda o una cartera dedicada al Mediterráneo y otra a la Pesca.
El menor número de mujeres puede hacer que la política alemana intenta compensar esta infrarrepresentación otorgando a las féminas carteras de mayor peso, lo que sería un buen augurio para la española Teresa Ribera. A pesar de que el próximo colegio de comisarios no será paritario, Von der Leyen contará con la ex primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, como máxima representante de la diplomacia comunitaria en sustitución del español Josep Borrell. Además, Roberta Metsola permanecerá como presidenta del Parlamento Europeo durante dos años más y la francesa Christine Lagarde continuará como presidenta del Banco Central Europeo hasta el final de su mandato.
En el actual colegio de comisarios repiten el francés Thierry Breton, el letón Valdis Dombrovskis, el holandés Wopke Hoekstra, el eslovaco Maros Sefcovi y el húngaro Oliver Várhelyil. Una de las grandes incógnitas reside en si Von der Leyen castigará a Italia con una cartera menor después de que Roma no apoyara su candidatura o buscará limar asperezas y pasar página del desencuentro. Finalmente, este viernes, el Gobierno de Giorgia Meloni designó a Raffaele Fitto, ministro de Asuntos Europeos, como candidato a comisario.
