Lucy Stone, la voz que cambió la historia del sufragio femenino

Lucy Stone, la voz que cambió la historia del sufragio femenino

Toda hija necesita una madre, y en el caso de la archiconocida sufragista Alice Stone Blackwell, su madre Lucy Stone tiene una historia inaudita. Lucy se convirtió en la primera mujer de Massachusetts en obtener un título universitario en 1847 y la primera en [[LINK:TAG|||tag|||6322f7841e757a32c790b56f|||Estados Unidos ]]en conservar su propio apellido tras contraer matrimonio en 1855. La lucha caracterizó su vida, y marcó la de su prole, convirtiéndose los Stone en un ejemplo destacado dentro del movimiento sufragista del siglo XIX.

Nacida en 1818 en West Brookfield, Massachusetts, Lucy creció rodeada de ocho hermanos en una granja familiar en Coy’s Hill, en un ambiente restrictivo. Ella quería aprender hebreo y griego para entender si la traducción de los pasajes de la Biblia que hablaban del dominio del hombre sobre la mujer era adecuada, y por ello, a pesar de la desaprobación familiar, se trasladó a Ohio con 21 años para estudiar en Oberlin College, la primera universidad que aceptaba alumnos afroamericanos y mujeres. Este entorno le permitió comprender las líneas de exclusión social que afectaban tanto a mujeres como a personas negras en la sociedad, discriminaciones que aún persisten en la actualidad.

Después de graduarse en 1839, comenzó a dar clases en la Sociedad Americana en Contra de la Esclavitud, denunciando y defendiendo los derechos de las mujeres. En 1847, uno de sus hermanos, Bowman, la invitó a la iglesia como activista, un gesto revolucionario ya que las mujeres solo podían hablar en público para otras mujeres. Gran oradora, Lucy empezó a crear un discurso en torno a la idea de «la madre fugitiva», que expuso en la primera convención nacional por los derechos de la mujer en 1953. Fue tan famoso que conmovía a la audiencia hasta las lágrimas.

En esa misma reunión conoció a su futuro marido, Henry Browne Blackwell, hermano de las conocidas Elizabeth y Emily Blackwell. Lucy lo aceptó como amigo al ser otro activista como ella, pero lo rechazó como pretendiente porque creía que el matrimonio requeriría que renunciara al control sobre sí misma y le impediría conseguir un trabajo. En esa época, el matrimonio obligaba a la mujer a quedarse en casa, cuidando de los hijos. Carteándose, ambos acordaron comprometerse a un matrimonio basado en la igualdad, con independencia financiera y libertad personal. En su boda proclamaron estas palabras de mutuo acuerdo: «Creemos que la independencia personal y la igualdad de derechos humanos nunca se pueden perder, excepto por el crimen; que el matrimonio debe ser una asociación igual y permanente y así ser reconocida por la ley». Tanto fue el caso que Lucy mantuvo su apellido después de casada. Este manifiesto de protesta fue publicado en la prensa e incentivó a muchas parejas a seguir el ejemplo, ya que Lucy Stone ya era una celebridad en 1855.

Reformadoras sociales

Y es que cinco años antes es cuando Lucy tomó el cargo de líder en la organización de la primera convención nacional sobre los derechos de la mujer. En 1861 fue elegida presidenta de la Asociación de Mujeres de Nueva Jersey y fue cofundadora de la Liga Nacional de Mujeres, que promovió la 13ª Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos para abolir la esclavitud, finalmente aprobada en enero de 1865. Como consecuencia a la guerra de Secesión, ayudó a formar el mayor grupo de reformadores sociales que pensaban de la misma manera sobre los derechos de las mujeres, creando así en 1869 la Asociación Americana por el Sufragio de la Mujer. En 1890 esta asociación se unió a la Asociación Nacional del Sufragio Femenino, liderada por Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton, para formar la Asociación Nacional Americana para el Sufragio de la Mujer.

Estos movimientos sociales se cristalizaron de igual manera en otros países, con ejemplos de grandes mujeres como Sophie Adlersparre (Suecia), Gunda Beeg (Alemania), Alexandra van Grippenberg (Finlandia), Bertha Lutz (Brasil) y Clara Campoamor (España).

Finalmente, Lucy Stone murió en 1893 como una de las líderes feministas estadounidenses y sufragista clave en la historia de su país en el siglo XIX. Ese mismo año, se aprobó una enmienda de la Constitución dando, solo en algunos estados del país, el derecho al voto femenino. El voto nacional se conseguiría en 1920. El derecho al voto afroamericano se lograría en 1965, con la Ley de Derechos de Voto, ratificada en 1980, más de un centenario después del nacimiento de esta mujer.