Madrid se dispara en inversión en I+D

Madrid se dispara en inversión en I+D

Captoplastic es una empresa madrileña dedicada a luchar contra los microplásticos mediante soluciones tecnológicas innovadoras. La I+D es, por tanto, una prioridad para esta compañía inmersa en la búsqueda constante de mejoras. «La investigación es fundamental para nuestra empresa, ya que nos permite mantenernos a la vanguardia de la tecnología y ofrecer soluciones efectivas y eficientes para la eliminación de microplásticos en el agua», asegura Ismael Olmedo Cano, CEO de la compañía.

Captoplastic es una de las empresas innovadoras que ha decidido establecerse en la Comunidad de Madrid, la región de España que está actualmente liderando el mapa del I+D en España. «Aparte de que nuestra tecnología se originó en una universidad madrileña, específicamente en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid, el ecosistema empresarial y las ayudas disponibles en la Comunidad de Madrid fueron favorables para nuestro desarrollo», explica Olmedo.

Y es que la comunidad cuenta con varios programas de apoyo al I+D+i. En concreto, Captoplastic obtuvo una ayuda tras haber obtenido el sello de excelencia del programa EIC Accelerator, un apoyo financiero que ha sido fundamental para su crecimiento.

Las empresas madrileñas se han convertido de esta manera en adalides de la innovación en España. Y como muestra, un botón. Ángel Manzanares, profesor de Economía de la Universidad de Extremadura, publicó recientemente en el Boletín Económico del ICE un estudio en el que analiza la inversión en I+D en las distintas provincias de España. Madrid se destaca entre todas a años luz del resto. El estudio toma como referencia las 70 empresas dedicadas a la I+D rastreadas a través de la base de datos de SABI, que recaba información del registro mercantil. Según el estudio, el gasto en I+D de estas empresas ascendió en 2022 a 620 millones de euros, con un promedio de 8,8 millones de euros invertidos por cada una. La inversión en I+D en Madrid está enfocada principalmente en el sector de la tecnología, informática y telecomunicaciones, aunque también las compañías dedicadas a la investigación y desarrollo de fármacos, diagnósticos médicos y tecnologías relacionadas con la salud también tienen una importante presencia en la región.

En total, el gasto en I+D realizado por la Comunidad de Madrid ascendió a 5.130 millones de euros, ascendiendo el personal ocupado a 64.470 personas, el 24,5% del total de España, según datos de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo.

Barcelona es la segunda provincia de este ranking innovador, aunque a gran distancia de la región que preside Isabel Díaz Ayuso. El gasto en I+D de las empresas barcelonesas ascendió a 139 millones de euros, lo que significa que las empresas madrileñas invirtieron casi cinco veces más en esta partida. Su promedio de gasto también bastante menor, 1,29 millones de euros. De esta forma, Madrid se convierte en el gran polo de la innovación en España, acaparando sus empresas el 26,6% del gasto en I+D empresarial nacional. Completa el podio Valencia, con una inversión interna empresarial que ascendió a 34,82 millones de euros.

Mejores resultados

Según la literatura científica, que recoge el análisis elaborado por Ángel Manzanares, las empresas con un fuerte compromiso con la I+D tienen una mayor tasa de crecimiento debido a su éxito en el mercado de productos y al aumento de sus ventas. La inversión en esta partida también se ha asociado con diversos beneficios, como el aumento del valor de sus acciones y el desarrollo de nuevos productos, tendiendo las compañías a mejorar sus ingresos de explotación. Una hipótesis que refrenda el hecho de que las empresas innovadoras madrileñas también se encuentran a la cabeza en ingresos de explotación, con un total de 10.700 millones de euros (frente a los algo más de cuatro millones de las compañías de Barcelona). También se evidencia en que la ratio de I+D por empleado es mayor que en Barcelona, y eso que Madrid cuenta con un menor número de empresas, lo que revela que su productividad es mayor.

Manzanares también resalta la inversión en I+D de algunas provincias que, aunque pequeñas, son muy innovadoras, como Lleida, Guipúzcoa, Vizcaya o Guadalajara. La provincia castellano-manchega registra elevados ratios de I+D por empleado e ingresos de explotación. Por el contrario, provincias más grandes como Sevilla muestran peores números que estas provincias de menor dimensión.

«España se encuentra en niveles de inversión empresarial en I+D aceptables en comparación con el resto de Europa, lo que pone de manifiesto la concienciación de las compañías sobre la necesidad de estas partidas de gasto en un entorno globalizado. No obstante, siguen faltando ayudas públicas e incentivos que favorezcan la transferencia de conocimiento entre la universidad y la empresa. Hay una escasez manifiesta de personal especializado y muchas barreras burocráticas. Aunque vamos por buen camino, España necesitar más apoyo institucional», añade el profesor de Economía.

El gasto en Investigación y Desarrollo ascendió en 2022 a 19.325 millones de euros, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supuso un aumento del 12% en relación al año anterior. Dicho desembolso representó el 1,44% del PIB, frente al 1,41% del año anterior, una «buena noticia», a juicio del profesor.

«Pese a las trabas, es positivo que la inversión en I+D haya aumentado un 12% en relación al año anterior. Es algo que indica que las empresas apuestan por la innovación, la competitividad y el crecimiento», añade Manzanares.

Sin embargo, tal y como advierte la Fundación Cotec en su informe sobre la evolución del I+D, aunque la inversión ha crecido un 18% desde 2010, lo cierto es si se tiene en cuenta su peso en relación al PIB, el resultado es que ha caído del 0,67% al 0,62%.

Sectores

Si tecnología, telecomunicaciones y biomedicina y farmacia son los sectores que más invierten en I+D en Madrid, tal y como recoge el análisis de la UEX, en Barcelona, destacan las compañías con actividades vinculadas con el comercio, la fabricación de productos farmacéuticos y médicos, servicios de consultoría y profesionales, la edición, juegos de azar, la alimentación y la gestión de recursos informáticos. También resalta el sector textil y de la moda. En Guadalajara, aunque solo existen dos empresas dedicadas a innovación una de ellas ha logrado un reconocimiento nacional en la fabricación de productos para la alimentación de animales de granja. Lleida sobresale en la fabricación de fertilizantes, el comercio y la construcción. Guipúzcoa y Vizcaya invierten en la fabricación de componentes para vehículos y en la industria cosmética, respectivamente, así como en servicios técnicos de ingeniería. Valencia abarca un amplio espectro que incluye desde la fabricación de radiadores y calderas hasta la investigación en biotecnología, pasando por diversas actividades industriales y tecnológicas relacionadas con la energía solar y la eficiencia energética. En Álava, además de la fabricación de componentes mecánicos y equipos de telecomunicaciones, destaca el sector de la energía eólica. Córdoba cuenta con empresas que invierten en el comercio al por mayor de ferretería, fontanería y calefacción, así como en el sector agroalimentario. La Rioja se enfoca en productos agrícolas y en el sector de la enología. Jaén destaca la fabricación de ladrillos, tejas y el aceite de oliva, pero también se invierte energía fotovoltaica. Zaragoza está centrada en maquinaria para industrias, en especialidades farmacéuticas y el sector de la construcción sostenible.

Todo ello revela un mapa español de la innovación muy diverso y con diferencias notables entre territorios.