Málaga se empeña en regular los pisos turísticos

Málaga se empeña en regular los pisos turísticos

Málaga ha celebrado esta pasada semana importantes citas enfocadas a analizar y debatir en torno al futuro de los alojamientos turísticos y la necesidad de regular su uso, como Vitur Summit 2024, el congreso europeo en el que se han dado cita 700 expertos para abordar los desafíos del sector.

Estos pasan por «reconocer el potencial y el valor añadido del sector» en un país en el que esta modalidad de alojamientos está creciendo de manera exponencial por lo que es necesario «profesionalizar todas las aristas que trabajan en este ámbito», según el presidente de Vitur Summir 2024, Carlos Pérez-Lanzac.

En este sentido, aplaude el compromiso de la administración a la hora de propiciar un marco jurídico de garantías para esta actividad y recuerda que, según datos de Eurostat, España es el segundo país más demandado de Europa en pernoctaciones de este tipo de alojamientos, con más de 133 millones, solo por detrás de Francia con más de 150 millones de pernoctaciones.

Andalucía se sitúa ya en la segunda posición a nivel mundial, después de Croacia y seguida por Francia, tras haber aumentado las pernoctaciones de 2022 y haber registrado durante los primeros tres trimestres de 2023 más de 14 millones de pernoctaciones reservadas a través de las diferentes plataformas.

Dentro de la región, Málaga lidera el ranking de viviendas y plazas de esta tipología en Andalucía, con un total de 71.569 unidades que suman 380.014 plazas, acaparando el 62,3 por ciento de la oferta total en esta tipología.

Según datos de la organización, el perfil de cliente tipo está representado por un huésped «de alto impacto» que está en una media de 6,4 días de estancia; además, es un cliente satisfecho, toda vez que un 90 por ciento valora entre cuatro y cinco estrellas su visita, y un cliente mucho más sostenible, ya que el consumo de agua de un cliente de vivienda turística es de 73 litros por huésped diario, frente a los 289 litros por huésped diario en un alojamiento tradicional.

Cátedra de Turismo

Por otra parte, coincidiendo en calendario, se ha celebrado también en Málaga el seminario «La mejora y progreso del sector turístico», organizado por San Telmo Business School, en colaboración con la Mesa del Turismo de España, para analizar las tendencias de una industria que ya en 2023 constató su recuperación tras la pandemia, al haber registrado su mejor ejercicio desde hacía cuatro años, cuando la pandemia frenó drásticamente la actividad.

Si durante 2020 España contabilizó 19 millones de visitantes, según datos del Observatorio Nacional de Turismo, el pasado 2023 fue un año «record» para el sector, registrando un total de 85 millones de visitantes y un 15 por ciento más de gasto que en el ejercicio 2019.

A este respecto, la coordinadora de la sección de alojamientos turísticos del Colegio de Abogados de Málaga, Mar Alcázar, subraya que el sector está «más vivo que nunca», y representa una de las principales fuentes de riqueza en el conjunto del país.

Es por ello por lo que cree necesario «abordar los grandes desafíos a los que nos enfrentamos, y las nuevas tipologías de alojamiento, como son las viviendas turísticas, para darles la mayor seguridad y garantía jurídica».

Alcázar sugiere que «lo que tenemos que hacer entre todos es trabajar para que el sector sea de gran calidad y excelencia, que es lo que todos perseguimos».

Para ello, «se ha de impulsar la lucha contra la clandestinidad» y, en este sentido, agradece medidas como la impulsada por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía de crear «un buzón de acceso al ciudadano, que permite poder notificar cualquier tipo de abuso o irregularidad en la gestión y/o uso de viviendas turísticas».

Con ello, se trabaja en «poner coto a aquellas viviendas que sean explotadas sin estar regularizadas en el registro de viviendas», y se hace partícipe «al propio conciudadano para que sea protagonista y copartícipe de esa labor inspectora».

Otra de las cuestiones planteada y debatida en el seminario es la necesidad de «fortalecer» la oferta educativa en ámbito turístico, toda vez que hay constancia de que ha disminuido el número de alumnos que cursa estudios relacionados con el sector.

«Es necesario», apunta Alcázar, «que todos los agentes del sector estén lo más altamente cualificados; sólo así alcanzaremos esos niveles de éxito y excelencia que todos anhelamos».

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