La prensa noruega tiene centrado su foco en Marius Borg, el hijo de la princesa Mette-Marit. Tras los intentos de la casa real noruega de volver a la normalidad tras la detención del joven, surgen una nueva polémica: la implicación de Borg en el robo de valiosos objetos de la Corona y fiestas llenas “de alegría” en palacio.
Conocido por la prensa del país como “la oveja negra” de la familia, Marius es estos días protagonista del periódico “Se og Hør”. Este medio publica que fue en Skaugum, la residencia real del príncipe heredero al trono, Haakon de Noruega, donde hace un tiempo estampó su coche en el interior de la finca, del que ahora han salido las imágenes. “Y Marius está fuera!”, exclama la publicación. En 2023, Marius fue acusado de “conducción temeraria” y protagonizó un vídeo que no tardó en volverse viral y en el que se le veía conduciendo a una velocidad no permitida.
Además, el citado medio publica que el muchacho podría haber sustraído también las tarjetas de crédito emitidas a nombre de la Corona para utilizarlas en su propio beneficio. Pero no solo eso. Tal y como desvela la misma fuente, Marius y su grupo de amigos habrían estado realizando fiestas en palacio “llenas de alegría y bien regadas”, en las que se incluía el consumo indiscriminado de drogas y alcohol. Entre el grupo las llamaban el Festival Skaugum.
Según narra la prensa noruega, el grupo de amigos de Marius habría también robado objetos valiosos propiedad de la familia real que después habrían puesto a la venta o subastado.
Aunque el hijo de Mette-Marit confesó en su detención, tras el suceso protagonizado con su exnovia, que su madre conocía las amistades con las que se juntaba… por el momento la familia real prefiere no pronunciarse.
