Mats Hummels ha ganado seis veces la Bundesliga. Cuatro con el Bayern y dos con el Dortmund, las dos camisetas que lleva toda la vida vistiendo. Debutó de rojo a los 18 años y camino ya de los 36 quiere cumplir su último sueño de amarillo. Él tiene mucha culpa de que el Borussia esté en la final de la Champions, porque hace de todo en la plantilla de Terzic. Es el futbolista con más partidos en esta edición (12), con más minutos jugados (1.080), el que más pases ha intentado y completado (640-567), el que más balones ha recuperado (114), el que más kilómetros ha recorrido… No es el máximo goleador de los amarillos, pero sí que hizo el tanto en la vuelta de semifinales ante el PSG que certificaba el pase de los alemanes a Wembley. Un cabezazo en el segundo palo a la salida de un córner, puro Hummels, que además fue elegido el MVP de los dos partidos frente al Paris Saint Germain, que intentó ser superior al Dortmund, pero se encontró con un equipo serio y al que sujetaban el liderazgo y la veteranía de su capitán.
Si no hubiera sido futbolista quizá se hubiera decantado por el periodismo deportivo, como su madre, Ulla Holthoff, que en 1990 se convirtió en la primera mujer que comentaba un partido en directo en la televisión alemana cuando trabajaba para la ZDF. Su padre, Hermann Hummels, fue futbolista, también defensa, y ahora es el representante de Mats, que aprendió español en el colegio y disfruta practicándolo ante la prensa española. Después de los dos partidos ante el Paris Saint Germain atendió a los micrófonos de Movistar en un más que aceptable castellano y prometió que volvería a hacerlo en la final.
Nunca ha sido el más rápido ni el más fuerte, y ahora menos todavía, que está en la parte final de su carrera, pero su visión táctica y su colocación son fundamentales para este Dortmund, que tiene en Hummels la primera piedra en la que sostenerse. Jugó en Wembley la final alemana de la Champions en 2013. En ese momento estaba en el bando amarillo y perdió ante el Bayern con un gol de Robben. Ahora vuelve a Wembley para darse otra oportunidad de ganar el título que le falta, y donde muy pocos esperaban al Dortmund y a Hummels, que ya había sido dado por amortizado por una gran mayoría. Pero no es mayor, es veterano, como Modric, el único en la final más mayor que Hummels.
