Me pido la caseta del perro, Richard

Me pido la caseta del perro, Richard

Richard Gere se muda a España con su esposa Alejandra Silva. Y dice en «Vanity Fair»: «Amo a España y creo que vuestro estilo de vida es fabuloso. También vuestra capacidad para vivir transmitiendo alegría y felicidad. Es un lugar hermoso, la comida es extraordinaria y la gente derrocha sensibilidad y generosidad, así como una férrea voluntad de reír y disfrutar. Así que estoy deseando ir para allá». Casi se me saltan las lágrimas. El actor viaja a España como Alicia al País de las Maravillas. Creo que el Departamento de Prensa y Propaganda del Movimiento Sanchista y de las JONS debería hacer un vídeo con este discurso y pasarlo todos los días en TVE, Radio Nacional, la Ser o no Ser e internet para que los españoles se levanten con el ánimo encendido y vayan al curro cantando aquello de los siete enanitos de Blancanieves: «Ay jo, ay jo, silbando al trabajar…».

Que Robert Murdoch se haya casado a los 93 con una de 67 no me insufla optimismo: sé que a partir de los 80 la vida solo puede ir a peor, especialmente si no tienes la pasta gansa de Murdoch. Además, leo: «12,7 millones de españoles en riesgo de pobreza». Y Luis María Anson me anuncia de sopetón y sin anestesia que la Deuda Pública galopa hacia los dos billones de euros, o sea, que ahí sí que vamos cono una moto, un cohete y una locomotora. La casa que Richard se ha comprado en La Moraleja por 12 millones de euros tiene 10.000 metros cuadrados, piscina climatizada y bodega. Así que antes de que me arrastren a una residencia geriátrica, me pido la caseta del perro de tu mansión, Richard. No soy «Hachiko», pero procuraré avisar cuando se acerquen paparazis.

Así, al final, me iré aproximando a mi admirado Diógenes.

Please follow and like us:
Pin Share