La bodega Paco & Lola define su albariño como el vino de
los lunares, “el más fresco y divertido de las Rías Baixas, que destila alegría
por la vida”. Con tal espíritu, este fue uno de los vinos que regaron la cena
de entrega de trofeos del Torneo Xacobeo que celebró el Club Náutico de Sanxenxo
el sábado. Allí estuvieron Don Juan Carlos, la Infanta Elena y Simoneta
Gómez-Acebo. La sobrina del Rey quiso sumarse a ese círculo íntimo que le ha
arropado durante su estancia en la localidad pontevedresa.
Con esta compañía y con una vista privilegiada a la entrada
de la ría de Pontevedra y la playa de Silgar, el padre de Felipe VI disfrutó de
un menú con el sello Galicia Calidade, que certifica la calidad del producto y el
origen gallego de la materia prima. Como plato principal, merluza de pincho del
Puerto de Celeiro. Se sirvieron también mejillones, croquetas de pulpo, lacón y
una selección de quesos gallegos. De postre, cañas rellenas de crema, un postre
muy habitual en la gastronomía de la tierra.
Fue un menú muy similar al que degustó en noviembre de 2023,
con la merluza de pincho cocinada a baja temperatura como plato estrella y tarta
de quesos gallegos cocinada al horno en los postres. Todo ello precedido de un
aperitivo a base de jamón ibérico, mariñeiras con sardina ahumada, mejillones y
otros productos del mar.
El sábado finalizó el Trofeo Xacobeo con el Bribón, que
patronea Don Juan Carlos, adjudicándose su cuarto título consecutivo en la
categoría de los clásicos. El finlandés Oliva de Henrik Andersin se coronó en lo
más alto del grupo Open. El Rey presidió la entrega de premios junto a Diego
Calvo, consejero de Presidencia de la Xunta de Galicia, el alcalde de Sanxenxo
Telmo Marín, la diputada de Turismo Nava Castro y el presidente del Real Club
Náutico Pedro Campos, entre otras autoridades.
Alrededor de 300 invitados se dieron cita a las ocho y
media de la tarde en el Real Club Náutico para asistir a esta velada formal. Del
brazo de su hija, Don Juan Carlos se mostró sonriente. El mismo sábado, a mediodía, padre e hija
disfrutaron de un almuerzo con el matrimonio Pedro Campos y Cristina Franze,
sus anfitriones, en el restaurante d’Berto, en O Grove. Fue un día lluvioso y a
la entrada de esta marisquería, con estrella Michelin, el monarca hizo gala de su buen humor ante los reporteros y los vecinos que esperaban para saludarle: “Ayer bien, pero hoy un día fatal”. Casualmente,
la localidad de O Grove celebra este fin de semana una nueva edición de la
Festa do Marisco y, aunque no acompaña el tiempo, está resultando un éxito.
