La noche del 12 de agosto, un helicóptero de transporte de fabricación rusa Mi-17 aterrizó en Eldorado, Carolina del Norte, en Estados Unidos, relativamente cerca de la base militar Fort Liberty (antiguamente conocido como Fort Bragg), una instalación clave del ejército del Pentágono. Se encendió la alarma del miedo y la ansiedad corrió como la pólvora entre los vecinos, algunos de los cuales pensaron que estaban asistiendo a una operación terrorista rusa.
El Mi-171E1, una variante del helicóptero de transporte militar y de combate de diseño soviético con capacidad para portar cohetes y misiles guiados antitanque, aterrizó en una finca en el condado de Montgomery poco después de las siete de la tarde. La prensa local asegura que el aparato gris no tenía distintivos identificativos y que de él salieron al menos siete hombres equipados con mochilas que desaparecieron en un bosque cercano de inmediato. ¿Quiénes eran?
Los vecinos que lograron contemplar esta escena, atraídos por el potente ruido de las hélices del helicóptero, sintieron miedo y ansiedad. Algunos de ellos lo compartieron por las redes sociales, lo que rápidamente alimentó rumores sobre un posible atentado o incluso operaciones militares no reveladas.
Finalmente, la Oficina del Sheriff del Condado de Montgomery reveló lo que había detrás de la “trama militar”. En realidad, el aterrizaje del helicóptero era parte de un ejercicio de entrenamiento del Ejército estadounidenses. Pero algo había salido mal en la comunicación -y así lo reconoció el propio mando militar-, ya que la confusión reinó durante horas.
“Fue un gran error de comunicación”, dijo Lee Hudson, propietario de una propiedad cercana. “Todo fue transparente. No son terroristas”. Este vecino contó que antes de que el helicóptero aterrizara, el Ejército de Estados Unidos se puso en contacto con una tienda cercana, cuyo antiguo propietario también era dueño del campo donde aterrizó. Pero la tienda se vendió recientemente a nuevos propietarios y una persona que contestó el teléfono dio el visto bueno para el aterrizaje del helicóptero, dijo. Sin embargo, el verdadero propietario de la finca no fue contactada con antelación, según Hudson.
La CIA usa estos helicópteros
El ejército estadounidense ha proporcionado poca información sobre sus recientes ejercicios con helicópteros. Sin embargo, es bien sabido que la CIA y varias agencias estadounidenses utilizan aeronaves de diseño soviético, informa Eurasian Times, que asegura que este tipo de helicópteros estaban asociados a una unidad de aviación militar estadounidense encubierta, la Oficina de Tecnología de Aviación (ATO). De hecho, añade, la CIA tiene un historial bien documentado de utilización de helicópteros Mi-17, particularmente para sus operaciones en Afganistán durante los últimos 20 años.
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