Un grupo de mujeres con cáncer de mama metastásico ha solicitado al Ministerio de Sanidad que financie dos medicamentos: Ehertu, que junto con el Trodelvy, es una de las esperanzas para que cientos de mujeres puedan vivir.
No he escuchado a la ministra, y doctora, Mónica García pronunciarse. Sí que escuché hace tiempo a la oposición en la Asamblea de Madrid exigir a la Comunidad un tratamiento contra un tipo de hepatitis. Los pacientes de la hepatitis y el cáncer tienen razón, por mucho que cuesten estas medicinas.
Muchas de estas pacientes habrán cotizado a la Seguridad Social toda la vida y cuando necesitan al Estado, con su asquerosa burocracia, les falla y les condena a endeudarse de por vida o a morir. El fármaco cuesta 5.500 euros cada 21 días. Sólo si se salvara una de las 90.000 mujeres que han presentado la petición para que se apruebe el pago por la Seguridad Social, habría valido la pena.
En 16 países la burocracia ha dado el OK, pero aquí donde manda Mónica García lo ha rechazado ¡tres veces! ¡Olé!
Ministra esto no va de política. Va de vida. En la Asamblea de Madrid usted protestaba porque en verano cerraban camas y ahora justifica que se cierren porque el hospital que lo hace está en Barcelona. Si se mete uno en Internet ve algunas de sus contradicciones e incluso la de Cercedilla y el chalé de su familia. Cosas mundanas.
En este tiempo de mujeres, un montón le pide que se apruebe un medicamento que les da mucha vida, y a otras, mucha esperanza. No se vaya de vacaciones sin resolver este gran problema. Yo para ayudar voy a firmar en change.org.
