Nacho Fernández: «No podemos ocultarnos ante los que nos quieren cancelar»

Nacho Fernández: «No podemos ocultarnos ante los que nos quieren cancelar»

Puede que a Nacho Fernández no se le reconozca de otra manera que no sea vestido de blanco. Sin embargo, el capitán del Real Madrid sabe muy bien lo que es traspasar esas fronteras invisibles que existen en nuestra sociedad y que te sitúan a favor o en contra de los demás. En el fútbol, el actual campeón de LaLiga y finalista esta noche de la Champions League no sólo tiene el reconocimiento de los parciales su propio club, sino que ha sabido ganarse el respeto de los fanáticos de los equipos rivales, que ya es bastante. Pero además es una de esas celebridades que muestran con orgullo su afición por los toros, dando la cara frente a los contrarios sin complejo alguno y, por si fuera poco, dando un paso más, cuando hace poco más de un año se convirtió en ganadero, al lado de su gran amigo Alejandro Talavante. Y aunque fue difícil dejar el balón a un lado, conseguimos que dedicara unos minutos a LA RAZÓN para hablar exclusivamente de toros.

La cortesía obliga, enhorabuena por los logros obtenidos este año.

No sé si me lo dices por el título de liga, por el premio que me otorgó la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia y por lo que lidiamos la temporada pasada.

Por todo, por supuesto, aunque ya me pica la curiosidad, ¿qué le genera más ilusión?

[Risas] ¡Todo! Es cierto que lo taurino es muy nuevo para mí y, al no haberlo vivido antes, pues es bonito experimentarlo, sobre todo por el cariño que estoy recibiendo de los aficionados. Sin embargo, el fútbol me sigue gobernando y alcanzar logros tan importantes siempre es gratificante.

Últimamente, muchos futbolistas se están dejando ver por las plazas de toros.

Supongo que eso demuestra que somos personas normales y corrientes, muchos de nosotros disfrutamos de esta cultura, la respetamos y vemos en ella cosas importantes. Y entiendo que me lo dices porque podemos ayudar, indirectamente, a que la fiesta tenga un poco más de visibilidad.

Así es.

Por eso creo que es fundamental que, si nos gusta, demostremos ese apoyo a la tauromaquia. Es un patrimonio que tenemos tanto en España como en otros países, es una cultura que nos une. Para mí el toreo es muy importante y siempre que pueda acudiré a la plaza a disfrutarlo.

Para una persona tan popular como usted, ¿hay un precio social que se pague por demostrarse aficionado?

Entiendo que siempre puede haber gente que no lo comparta, lo que pasa es que ahora las redes sociales digamos que pueden reflejar esa diferencia de criterio, entonces si sale una foto tuya en los toros o con un capote hay gente que te critica, a veces te insulta o te deja de seguir. Pero igualmente hay gente que te aplaude y empatiza contigo. Sinceramente, no hay que prestarle atención a eso, hay que ser auténtico y honesto con lo que uno es. Los que somos taurinos no podemos ocultarnos ante la gente que nos quiere cancelar, al contrario, tenemos que revelarnos y decir que aquí estamos nosotros también para apoyar nuestra cultura. Te repito que para mí el toreo es muy importante y estoy orgulloso de ser taurino.

Y tanto que se convirtió en ganadero. ¿Qué tal ha sido la experiencia?

Apenas estoy empezando, sé que esto es muy complicado y le tengo muchísimo respeto, pero estoy aprendiendo mucho y lo vivo con mucha ilusión, ¿sabes por qué?

Cuénteme.

Por mi padre. Él me llevaba a los toros, me enseñó esto y él también es aficionado por sus padres. Es decir, es una tradición que nos une. Él me enseñó el verdadero amor por los animales, el respeto por el toro, por el torero, a apreciar lo que pasa en la plaza. Es verdad que mi padre nunca estuvo tan involucrado en el mundo de los toros hasta que no he empezado yo con lo de la ganadería, pero es algo que me une a mi familia y así lo vivo. Por eso me hacía tanta ilusión y, ahora que puedo, he querido cumplir ese sueño al lado de Alejandro, con todo el respeto del mundo, pero intentando darle categoría.

¿Mantendrá esa tradición familiar con sus hijos?

Ya lo estoy haciendo. Quiero que ellos aprenda a ver lo que pasa en la plaza y que luego decidan si les gusta o no, pero, sobre todo, lo que pretendo es inculcarles los valores que transmite la tauromaquia porque, realmente, son fundamentales y normalmente son cosas que no se aprenden en la calle.

Entre esos valores, ¿cuál destaca más?

Podría decirte que el toreo y el deporte comparten valores como el esfuerzo, el sacrificio, la perseverancia e, incluso, la resiliencia. Pero en los toros aprendes un respeto que no he visto en otras disciplinas y ya no sólo a la antigüedad, al que empieza, al ganadero, al animal, que para el taurino es lo más importante aunque la gente pueda pensar otra cosa, sino también y precisamente, el respeto a la diferencia, al que no piensa como tú. Curiosamente, esa forma de reconocer que no todo el mundo puede ver lo mismo que tú en una plaza de toros hace que se cree un sentido de unidad dentro de la diferencia que, por ejemplo, no se ve en la sociedad, donde todo se radicaliza y si no estás conmigo estás contra mí. Como padre, considero fundamental transmitirle eso a mis hijos.

El otro día Sergio Ramos dijo que, una vez se retire, no descartaría torear un festival, igual que Joaquín, que ya se está preparando para uno. ¿Cómo vería el cartel Joaquín, Ramos y Nacho?

[Risas]. De momento, ¿qué te parece si lo dejamos en un mano a mano entre ellos? Eso sí, yo llevo los toros.