Ni “eructo” ni “eruto”: esta es la palabra que usan en Castilla-La Mancha y que Don Quijote recomendó a Sancho no emplear

Ni “eructo” ni “eruto”: esta es la palabra que usan en Castilla-La Mancha y que Don Quijote recomendó a Sancho no emplear

El conflicto lingüístico sobre cómo referirse al acto de liberar gas del estómago se ha dado siempre entre las palabras “eructo”, “erupto” y “eruto”. Aunque “eructo” y “eruto” son las formas correctas recogida en el Diccionario de la Real Academia Española, todavía hay quienes pronuncian y escriben “erupto” o “eruto”.

Afortunadamente hay una alternativa para aquellos que siempre olvidan la forma correcta y prefieren no meter la pata. Se trata de “regüeldo”, una palabra cuyo uso se extiende por toda España pero que especialmente se pronuncia en Castilla-La Mancha.

La palabra que Don Quijote predijo que se dejaría de utilizar

Muy probablemente las nuevas generaciones desconozcan este término y es que, como predijo Don Quijote durante una conversación con Sancho, esta palabra ha sido eclipsada por otras más “elegantes”.

Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos ni de erutar delante de nadie.

— Eso de erutar no entiendo – dijo Sancho.

Y don Quijote le dijo:

— Erutar, Sancho, quiere decir “regoldar”, y este es uno de los más torpes vocablos que tiene la lengua castellana, aunque es muy significativo; y, así, la gente curiosa se ha acogido al latín, y al regoldar dice erutar, y a los regüeldos, erutaciones, y cuando algunos no entienden estos términos, importa poco, que el uso los irá introduciendo con el tiempo, que con facilidad se entiendan; y esto es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulgo y el uso.

— En verdad, señor –dijo Sancho–, que uno de los consejos y avisos que pienso llevar en la memoria ha de ser el de no regoldar, porque lo suelo hacer muy a menudo.

— Erutar, Sancho, que no regoldar –dijo don Quijote.

— Erutar diré de aquí adelante –respondió Sancho–, y a fe que no se me olvide.

Otras palabras de Castilla-La Mancha que debes conocer

Achicharrao: estar acalorado y sudando sin parar, quemándose bajo un sol intenso.Apechusque: mareo o desmayo.Cachulera: casa.Cansaliebres: persona pesada que insiste tanto que termina aburriendo.Cámara: la bohardilla de una casa.Cataplasma: paños calientes para combatir el dolor de espalda.Cocote: la nuca de la cabeza.Desaborío: persona desagradecida y grosera que desprecia lo que se le ofrece.De luego a luego: más tarde.Doblar la servilleta: morir.Ea: expresión de sorpresa, asombro o para iniciar una frase.En ca: contracción de ‘en casa de’. Ejemplo, está ‘en ca’ María.Estomagante: persona pesada. Forastero: persona desconocida o procedente de otro lugar.Golismero: persona que le gusta cotillear.Mangurrián: se refiere a personas poco inteligentes. También se usa como saludo informal.Melón gorrinero: un melón que aún está duro y no se puede comer.Muchísmo: muchísimo.Galillo: garganta.Gasnate: también para referirse a la garganta.Garrota: bastónGobanillas: la muñeca de la mano.Gorrinera: una granja de cerdos.Guarras: embutido como la chistorra.Haragán: persona a la que no le gusta trabajar.Hacerse mal: hacerse daño.Jalbergar: encalar las fachadas. Jamacuco: desmayo.Lustroso: persona que siempre tiene buen aspecto.Nena o nene: para referirse a niña o niño.Matachines: personas que mataban a los cerdos.Miaja: pequeña cantidad de algo.Morrón: cerro alto y sobresaliente en una llanura.Odiendo: expresión de queja, enfado o recriminación.Obedao: vía respiratoria. Se emplea en un atragantamiento: se me ha ido por el ‘obedao’Olisquear: oler.Ollería: alfarería, lugar donde hacen los cacharros de barro como los pucheros.Palique: charla de poca importancia.Placeta: plazas pequeñas.Pijo: expresión para expresar sorpresa, negación o para mandar muy lejos: ‘vete al pijo’.Pestucio: cuando algo huele mal.Rechisquero: calor sofocante del sol.Rosetas: palomitas.Tonto el pijo: forma de saludo informal.Zapatiesta: algarabía, descontrol o pelea.