Ni García ni Sánchez: estos son los apellidos de origen italiano

Ni García ni Sánchez: estos son los apellidos de origen italiano

Para cuando aquellos exploradores españoles del siglo
XVI empezaron a echarse a la mar, toda la población ya tenía apellidos;
por lo que estos nombres se extendieron por el mundo… a la par que lo
hacían los territorios de la Monarquía Hispánica. Así, nos
encontramos con que a día de hoy podemos encontrar apellidos españoles por todo
el mundo.

De hecho, los españoles tenemos cinco apellidos entre los
100 más comunes en el mundo: González, López, Rodríguez, Hernández y, por
supuesto, García. Este último adorna el nombre de unos 10 millones de personas,
convirtiéndolo en el apellido hispano más común a nivel mundial. Estos
apellidos no solo son frecuentes en la esfera global, también son 5 de los 15
más comunes en Estados Unidos, un país donde los hispanos representan el 18,3%
de la población.

Es más, en la lista de los Smiths, Johnsons y Millers que
copan la lista de apellidos de este país, también podemos encontrar un sexto
apellido de origen hispánico: Martínez, que se ubica en la décima posición. Es
importante también destacar el apellido “Dela Cruz”. Aunque no se
encuentra entre los más comunes del mundo, tiene el honor de ser el apellido
más común en Filipinas.

Dondequiera que escuchemos estos apellidos, sabemos que
llevan consigo un eco de nuestra propia historia

El origen de los apellidos españoles

Identificar a un individuo en concreto es sencillo
cuando este vive en un pueblo y todo el mundo le conoce como “el orejas”,
“el hijo de Antonia” o “el zapatero”. Pero la cosa se complica al tratar de identificar a alguien que vive en una sociedad de varios cientos de miles de personas. Entonces, empieza a ser mucho más complicado. Esto es lo que sucedió en la Península
Ibérica en torno al siglo XII, cuando un aumento demográfico y un cambio en el
modelo comercial permitieron que las ciudades resurgieran.

En aquel momento se hizo necesario encontrar una forma
eficiente de identificar a las personas dentro de los propios reinos.
Para ello comenzaron a usarse los apellidos patronímicos, es decir, referencia
al nombre padre como Álvarez, hijo de Álvaro. Este grupo incluye
también a los Martínez, a los Sánchez, a los Rodríguez, a los Hernández, etcétera.

También se empezaron a utilizar otros que hacían referencia
al origen, como Cuenca, Zaragoza o Ávila. Otro tipo de apellidos españoles son
aquellos que se construyeron a partir de unas características físicas concretas,
como Calvo, Moreno o Delgado. Y por último se utilizó la referencia al
oficio, como es el caso de Carnicero, Pastor o Herrero. Ahora bien, además de
los apellidos que son autóctonos, propios de la Península Ibérica, también hay
muchos españoles que tienen apellidos que se originaron en otros muchos
lugares:

Linajes foráneos

Una de las ramas de apellidos más comunes es la de los
sefardíes (judíos hispanos que tuvieron que convertirse o exiliarse tras el
Edicto de Granada de 1492). A día de hoy, hay más de 5.000 apellidos que son
evidencia más o menos fiable de una ascendencia sefardí. Entre ellos podemos
destacar, por ejemplo, Acevedo, Acosta, Aguilar, Alarcón, Benavente, Benítez,
Carvajal, Espinosa, Fernández, Ferrer, Figueroa, Hernández, Ortega, etc.

También hay otras ramas bastante comunes en la ascendencia
de los apellidos españoles, como puede ser, por ejemplo, la celta. Dentro de
esta familia de apellidos podemos encontrar algunos bastante comunes, como
Arzúa, Estrada, Fariñas, Fraga, Freire, Lago, López, Lugo, Marín o Mariño,
Méndez, Mosquera o Mosqueira, Paez, Quiroga, Ribeiro o Rivera, y Ulloa. Como es
natural, también hay que mencionar la influencia árabe en nuestra cultura y
sociedad, que ha dejado una huella imborrable de la que estos apellidos son
testigo: Almeida, Almodóvar, Aranda, Benavides, Benegas, Castillo, Cebrian,
Elías, Galvez, Jadue, Mendoza, Méndez, Morales, Solís, Torres, Venegas y Paez.

¿Mi apellido es de origen italiano?

La migración italiana a lo largo de los siglos también ha
dejado una huella importante en los apellidos españoles. Según datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE), hay ciertos apellidos que resuenan con
bastante frecuencia en España. Uno de ellos es, por ejemplo, el apellido
“Román”, que adorna a casi 50.000 españoles como primer apellido y a
46.000 como segundo. Es especialmente popular en las regiones de Extremadura,
Castilla y León y Andalucía.

El apellido “Ferrera” también tiene un lugar
destacado en la genealogía española, con más de 10.000 portadores dentro de
nuestras fronteras. Es otro vínculo tangible que nos une a la nación
transalpina. “De Lucas” es otro apellido de origen italiano. Este
apellido proviene de Lucania, hoy conocida como Basilicata, y es muy común en
el norte de España.

El apellido “Marco”, procedente del praenomen
latino Marcus. Se cree que este apellido podría hacer referencia a Marte, el
dios de la guerra. Es especialmente común en la costa este de la Península.
Otro de los cinco apellidos italianos más comunes en España (y en Italia) es
“Espósito o Expósito”. Proviene del latín expositus, que significa
“expuesto”, y era dado a los niños abandonados en lugares de caridad.

Otros apellidos de origen italiano en España incluyen:
Alessio, Batista, Caputo, Cerulli, Ceravolo, Cipriano, Colombo, Conti, De
Carlos, De Santos, Frigerio, Giuseppe, Greco, Lorenzo, Lombardi, Mateo,
Martini, Moretti, Pellegrini, Pinto, Persico, Palladino, Parisi, Rizzo, Rossi,
Romano, Renzo, Serra, Stefano, Simon y Tullio.