Al enterarse de que su nieto era condenado a cadena perpetua, Noela Aguirre caía en el desánimo absoluto. Ella esperaba que se cumplieran las precisiones de la defensa de Daniel Sancho, en el sentido de que se le condenara a una pena menor para que pudiera cumplir buena parte de la pena en una prisión española. Sus expectativas se han venido abajo y ahora queda esperar si tienen efecto los recursos que Marcos García- Montes y su equipo piensan poner en los próximos días.
Hay que recordar que Noela y Daniel vivían juntos y que más que abuela y nieto son confidentes incondicionales. Una unión inquebrantable y que ni se ha visto perjudicada por las circunstancias que rodean a este proceso tan convulso.
Debido a su avanzada edad, los hijos de la viuda del recordado Sancho Gracia han recomendado a su madre que no se desplace a Tailandia a ver a Daniel. Si fuera por ella ya estaría allí para intentar consolar a un nieto que es más que un hijo. Parece ser que ha podido comunicarse con él por medio de videollamada y que le ha transmitido todo su apoyo en esta etapa tan dramática de su vida.
Hace unos meses se filtraba que Noela había sufrido una fuerte crisis de ansiedad por el desarrollo de los acontecimientos y por la durísima situación que vive su nieto en una cárcel tailandesa. Ahora, el blindaje impide, de momento, conocer el verdadero estado de salud de la hispano uruguaya. Tan solo, lo que ya hemos dicho, que se encuentra desolada e insiste en desplazarse a Tailandia para ver a su nieto.
