La Conselleria de Sanidad es, seguramente, una de las más delicadas y complicadas de gestionar. No solamente porque de ella depende la atención sanitaria de todos los ciudadanos y ciudadanas de la región, sino porque la situación del personal sanitario en la actualidad es, cuanto menos, precaria en muchos sentidos, especialmente por la falta de profesionales. Por ello, algunos de los principales ejes de actuación que se ha marcado la Conselleria de Sanidad de la Generalitat para el año político que empieza, y para el que se están elaborando los Presupuestos, se centran en mejorar las condiciones de la plantilla que cada día tiene que atender a miles de personas en los centros sanitarios.
Una de estas medidas es la entrada en funcionamiento a finales de este mes de octubre de los CICU (Centro de Información y Coordinación de Urgencias) en Alicante y Castellón, una de las primeras y principales promesas del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Según explican desde la Conselleria, se está trabajando en la formación de las plantillas y ultimando técnicamente las sedes.
Con una dotación de 2 millones de euros, se pasará de las 109 plazas actuales hasta 153. Finalmente, la plantilla global será de 43 médicos coordinadores, 48 profesionales de enfermería, 52 locutores y 10 documentalistas.
Con esta nueva configuración de la plantilla además de devolver los CICU a Alicante y Castellón, se da un paso más y se les dota de más competencias de las que tenían antes de la centralización realizada por el anterior Gobierno del Botànic, ya que se incorporan las funciones de Enfermería que solamente estaban en Valencia.
Otra de las medidas anunciadas, encaminada a ampliar el número de profesionales sanitarios en la región, es la fidelización de los MIR. La Generalitat se compromete a ofrecer contratos de uno a tres años a los MIR que finalicen su periodo de formación en los centros sanitarios de la Comunitat Valenciana en 2025.
Se trata de una medida que pondrá en marcha el Consell para favorecer la atracción y fidelización de estos profesionales, orientada, no solo a paliar el déficit de personal sanitario que afecta a todo el territorio nacional, sino también a incentivar y motivar a los profesionales para que permanezcan en el sistema sanitario valenciano.
Por otra parte, el Decreto de Atención Primaria incorpora una serie de medidas organizativas y de gestión sanitaria orientadas a mejorar la capacidad resolutiva de los centros sanitarios con el fin de responder a las necesidades de los ciudadanos. En estos momentos, la Conselleria de Sanidad está en pleno proceso negociador con los representantes sindicales.
El texto incorpora nuevos mecanismos y procesos para agilizar los circuitos asistenciales en el ámbito sanitario de atención primaria, que engloba los centros de salud, consultorios auxiliares, centros sanitarios integrados y las unidades departamentales, que dependen del departamento de salud en el que están integrados y de la Agrupación Sanitaria Interdepartamental correspondiente.
Según ha explicado el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, se trata de un nuevo modelo organizativo que va a permitir ofrecer una atención sanitaria de calidad y orientada a la excelencia, ya que incluye tanto mejoras en la estructura, organización y gestión del sistema en Atención Primaria, como nuevas oportunidades de promoción para los profesionales.
En otro orden de cosas, entre las principales actuaciones previstas para el año que viene, se incluyen medidas dirigidas a mejorar la calidad asistencial a los ciudadanos. Merece especial mención el Plan Valenciano de Salud Mental que, con una implantación que se prolongará hasta el año 2027, cuenta con un presupuesto global de 724 millones de euros.
Se trata del mayor plan de la historia para la prevención, detección y tratamiento en materia de salud mental y adicciones, un plan de choque en una autonomía que se sitúa a la cabeza en incidencia de problemas mentales. Durante este curso 2024-25 se van a poner en marcha las unidades de detección precoz que darán cobertura desde las Unidades de Salud Mental de cada departamento a los centros escolares.
Por último, la incorporación de la Inteligencia Artificial a la asistencia sanitaria pretende convertirse en un punto de inflexión en el tratamiento de las enfermedades. Desde la Conselleria señalan que esta herramienta va a permitir crear una atención personalizada a las necesidades de cada paciente, con la implicación de pacientes, profesionales e instituciones.
