Día complicado el vivido ayer en toda Castilla y León como consecuencia de la llegada de la borrasca Kirk. Con un balance de ocho personas heridas, todas ellas de carácter leve, más de un millar de llamadas al 1-1-2 y alrededor de 800 emergencias en una jornada marcada por las fuertes rachas de viento que tuvieron lugar a lo largo de todo el día. De hecho, la estación de esquí de La Covatilla (Salamanca) registraba la tercera mayor racha de viento de España alcanzando los 165 kilómetros por hora.
Unas rachas tremendas que se vivieron en la capital vallisoletana y que provocó que se cayera un tejado de uralita de un edificio de tres alturas ubicado en la calle Recondo de la capital, en los aledaños del tren. Afortunadamente cayó sobre un aparcamiento generando únicamente daños materiales.
En cuanto a los heridos, todos los sucesos se debieron a ser golpeados por puertas desplazadas, o la caída de árboles, registrados en distintos puntos de Segovia, Soria o Burgos. Mientras que en Valladolid dos personas tuvieron que precisar asistencia sanitaria tras una colisión múltiple ocurrida entre varios vehículos en la autovía A-6, en la localidad de Medina del Campo, un accidente que se debió a la aparición de una nube de polvo originada por el viento.
Y es que a lo largo de la jornada hubo mucha precaución por parte de los distintos ayuntamientos al cerrar al público los parques y zonas verdes, mientras que numerosos clubes deportivos, con actividades al aire libre, suspendían toda actividad prevista para su realización por la tarde.
No obstante, a lo largo de toda la jornada fueron numerosas las llamadas recibidas por los servicios de emergencia por la caída de árboles, terrazas voladoras o semáforos que se apagaban y dificultaban la circulación. Por provincias, Burgos se colocó a la cabeza con 254 emergencias gestionadas, seguida por Zamora, con 106; Valladolid, con 79, y Palencia, con 74. Tras ellas, se situó Salamanca, donde hubo 64, y León, con 58. Por su parte, las provincias de Ávila (23), Soria (12) y Segovia (8) fueron las que menos registraron.
Uno de esos árboles, de gran tamaño caía sobre la pasarela sobre el río Duero que une el Paseo de San Prudencio que conduce hasta la ermita de San Saturio y San Polo.
Y muchas dificultades al volante, ya que el temporal también obligó a cortar carreteras en la Comunidad, como en la provincia de Palencia, donde por la tarde se procedió a cortar la carretera P-220 que une la localidad de Aguilar de Campoo con Brañosera, en el término municipal de Nestar, por la aparición de una balsa de agua de grandes dimensiones.
Y la caída de un árbol sobras las vías del tren obligó a suspender la circulación entre Palencia y Mataporquera durante varias horas, afectando a dos trenes que se hallaron detenidos con un total de 133 pasajeros a bordo.
Además, la provincia palentina ha sido de las más afectadas por los vientos y lluvias, que ha provocado la rápida crecida de ríos como el Resoba y el Rivera, en riesgo alto a su paso por las localidades palentinas de Resoba y Ventanilla.
