Nos remontamos al 5 de diciembre de 2020 cuando el acusado, N.F.R.C, organizó una fiesta de cumpleaños en su domicilio e invitó a varias personas, entre ellas, una menor de 17 años de la que posteriormente abusó sexualmente.
Durante la fiesta de celebración, la víctima ingirió una gran cantidad de alcohol hasta tal punto que varios de sus familiares la ayudaron y transportaron a uno de los dormitorios de la vivienda.
En un momento de la madrugada, N.F.R.C. accedió a la habitación donde permanecía dormida la menor, le bajó los pantalones y la ropa interior y la llegó a penetrar vaginalmente, todo ello, “sin que ésta se hallase en condiciones para prestar su consentimiento al respecto debido a que estaba dormida a consecuencia de la gran cantidad de bebidas alcohólicas ingeridas”, apunta la Fiscalía de Cuenca.
El acusado fue sorprendido por el cuñado de la joven quien le apartó de la víctima.
Los hechos relatados son constitutivos de un delito de abuso sexual previsto y penado en los artículos 181.1.2 y 4, 192 y 57, del Código Penal. En este sentido, la Fiscalía de Cuenca pide ocho años de cárcel para N.F.R.C, además de seis de inhabilitación para el empleo público, diez de prohibición de acercamiento a la víctima y otros diez de libertad vigilada.
Así mismo, el acusado podría ser condenado a indemnizar con 12.000 euros a la chica por daños morales.
