“Pacific Skies”: vuelta al mundo para exhibir potencia aérea y “abrir mercados”

“Pacific Skies”: vuelta al mundo para exhibir potencia aérea y “abrir mercados”

De Albacete a Morón de la Frontera (Sevilla) pasando por Canadá, Alaska, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, India y Emiratos Árabes. 58.400 kilómetros. Es el recorrido que cubrirán durante algo menos de dos meses siete aviones del Ejército del Aire acompañados por otras 37 aeronaves de Francia y Alemania. Bajo el nombre de “Pacific Skies”, estos tres países quieren demostrar su capacidad para proyectar una potente fuerza aérea en cualquier rincón del mundo, en cualquier momento y, si fuese necesario, en pocas horas. Una nueva exhibición de unidad y capacidad de disuasión aliada que hace pensar inmediatamente en Rusia, aunque los mandos del Ejército del Aire encargados de este “reto” tratan de quitar hierro a este asunto. Y eso que durante un amplio tramo de esta vuelta al mundo volarán cerca del espacio aéreo ruso: “Queremos transmitir el mensaje de que somos capaces de proyectar una fuerza aérea, pero nuestro mensaje no es en concreto para Rusia”, apunta tajante el teniente general Francisco González-Espresati, jefe del Mando Aéreo de Combate. Eso sí, también da por hecho que “Rusia pueda sacar algún avión para ver qué hacemos”.

Y lo que harán será, básicamente, volar, volar y participar en una serie de ejercicios multinacionales, algunos tan poco frecuentes como uno organizado por India, país que cuenta en su fuerza aérea con aviones de fabricación rusa (Su-30 y Mig-29) que ejercerán de enemigos, lo que permitirá a los aviadores españoles, alemanes y franceses tener una “experiencia directa” en el combate con estas aeronaves.

Ese poderío aéreo que no quiere señalar directamente a Vladimir Putin (pese a estar bastante presente) lo componen 44 aeronaves de los tres países, que además de aliados son socios en el programa del caza del futuro (FCAS, por sus siglas en inglés). En total, 28 aviones de combate (Eurofighter, Rafale y Tornado) y 16 de transporte y reabastecimiento (A400M y A330). Todos de fabricación europea, porque este despliegue también busca “impulsar la industria comunitaria” y tratar de “abrir mercados” en muchos de los países en los que harán escala. Y qué mejor forma de mostrar las capacidades de estas aeronaves que poniéndolas a prueba en una vuelta al mundo en la que recorrerán miles de kilómetros durante 56 días (43 de ejercicios y 13 de proyección). Un despliegue en el que se adiestrarán conjuntamente en tres escenarios muy distintos: polar (Alaska), desértico (Australia) y tropical (India).

[[QUOTE:PULL|||Participan 28 cazas y 16 aviones de transporte y reabastecimiento, todos europeos]]

Y España contribuye con cuatro Eurofighter (Alas 11 y 14), tres aviones de transporte (dos A400M del Ala 31 y un A330 del 45 Grupo) y 240 efectivos en dos rotaciones.

“El proyecto más ambicioso”

“Es el proyecto más ambicioso de la aviación española en muchos años”, dice convencido el teniente general Espresati, quien recalca que el principal objetivo del “Pacific Skies” es el de “poner a prueba la capacidad de proyección del Ejército del Aire con otras dos naciones amigas”, recordando al respecto que, ahora, las Fuerzas Armadas “son un instrumento más de la acción exterior del Estado”, por lo que zanja: “Donde el Estado nos necesite, allí vamos a estar. Y para estar allí una de las capacidades fundamentales es la de proyección de la fuerza para llegar rápida y eficazmente a cualquier parte”.

Y si es clave la proyección, no lo es menos el planeamiento, algo muy militar de cara a no dejar nada al azar. En este caso, los organizadores reconocen que ha sido uno de los grandes “retos” para que “la ejecución funcione perfectamente y así corregir errores si en algún momento hay una operación real”. Llevan muchos meses organizándolo todo, desde los permisos de los países que sobrevolarán al transporte del material y los repuestos. De hecho, cuentan con el apoyo de un barco alemán que ya ha partido rumbo a Alaska, primero, y Australia, después, para preposicionar una veintena de contenedores. Un material, sobre todo el destinado a sostenimiento, que compartirán los tres destacamentos, pues otra de las claves de este despliegue es el “mantenimiento compartido” de las principales aeronaves (sobre todo los A400M, los A330 y los Eurofighter) para así “reducir la huella de personal a desplegar”. Porque Alemania participa con ocho Eurofighter, doce cazas Tornado, cuatro A400M y cuatro A330 de reabastecimiento en vuelo. Y Francia, con cuatro aviones de combate Rafale, dos A330 y tres A400M, uno de los cuales ejercerá como avión de búsqueda y rescate en el caso de que se produjera un accidente.

Todo comenzará el día 26 desde la base de Los Llanos (Albacete), desde donde los aviones españoles volarán a Alemania para, desde allí, comenzar esta aventura junto a sus compañeros de viaje. Y el primer salto les llevará hasta Alaska, previa escala en Canadá. Un recorrido en el que contarán con el apoyo de los aviones de reabastecimiento germanos para repostar en vuelo.

Fuego real con los cazas F-35

En el estado más frío y extenso de Estados Unidos participarán en el ejercicio “Artic Defender”, organizado por EE UU. Durante diez días se adiestrarán con aviones de quinta generación, como los cazas F-35. Y lo harán con fuego real, en concreto con misiles guiados.

Desde ahí emprenderán uno de los vuelos más tensos, el que les llevará hasta Japón bordeando el espacio aéreo ruso. Eso sí, al contrario de lo que hace Rusia en el Báltico, ellos irán con un plan de vuelo conocido. Aun así saben que los aviones rusos se acercarán para identificarles. “Está contemplado que se acerquen y nos tomen fotos”, apunta el teniente general.

De Japón viajarán a la base australiana de Darwin, donde los cazas españoles se unirán a aviones de otros 16 países para participar, entre el 22 de julio y el 1 de agosto, en el ejercicio “Pitch Black”. Mientras, los A400M se desplazarán por primera vez a Nueva Zelanda para adiestrase por separado allí.

[[QUOTE:PULL|||Durante parte del despliegue bordearán el espacio aéreo de Rusia y tienen claro que les vigilarán]]

Un siguiente salto, previa escala en Malasia, les llevará a la India, donde se unirán a las maniobras “Tarang Shakti” hasta el 15 de agosto. A partir de ahí emprenderán el regreso a España, no sin antes detenerse en Emiratos Árabes.

“Intereses geopolíticos” en la zona

De todo el recorrido, el área indopacífica es a la que más importancia dan porque España “tiene intereses geopolíticos y nos proveemos de muchos servicios”, señala Espresati. De ahí que hayan organizado eventos y presentaciones en los países que visitarán para promocionar la industria europea e impulsar la cooperación militar.

A finales de agosto llegarán a Sevilla tras esta vuelta al mundo que, además, completarán con lo que llaman “espíritu del combatiente”: “Entrenar como si fuese una operación real, que la batalla esté en su cabeza”. Por lo que pueda pasar.