Parando el reloj del tiempo: preservación de la fertilidad

Parando el reloj del tiempo: preservación de la fertilidad

Existe una brecha de edad entre el momento en que las mujeres desean ser madres y la situación biológica de sus ovarios y ovocitos. Muchas mujeres hoy en día se ven en la obligación de retrasar su maternidad, pero, bien por el agotamiento de la reserva ovárica respecto a la cantidad, o por el empeoramiento genético de esta, actualmente no existe la posibilidad de revertir una situación de no fertilidad.

Este concepto, conocido como reproductive ageing —entendido como el proceso paulatino por el que los óvulos comienzan a degenerarse y a reducirse en cantidad debido a la edad, viendo afectada su fertilidad—, supone, pues, un reto en la salud reproductiva de la mujer. Hoy en día, únicamente puede ser abordado, no desde la reversión, sino desde la preservación de la fertilidad mediante la medicina reproductiva: vitrificación de ovocitos para garantizar su uso en el momento futuro en que la mujer decida ser madre.

Las investigaciones acerca del papel que juega la genética en los mecanismos biológicos que influyen y determinan el envejecimiento ovárico siguen siendo estudiados y suponen uno de los focos de atención más relevantes en el ámbito de la medicina reproductiva. Una de las principales conclusiones, en lo referente a esta materia, deducidas durante la 34º edición del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad.

En el encuentro anual por excelencia del sector de la reproducción en España —en la que participaron como ponentes el Director Médico de las clínicas de medicina reproductiva VIDA , doctor Luis Rodriguez Tabernero y el Director Científico el doctor Manuel Fernández, también se habló acerca de estudios y trabajos enfocados, tanto, en la mejora de la recuperación ovocitaria, como en la estimación de la edad de menopausia y el comienzo de fallo ovárico, como retos de futuro.

Otro de los retos detectados durante el Congreso, debido a su vigencia en lo referente a la medicina reproductiva, es la personalización de los tratamientos. El conocimiento científico tiene una gran relevancia para el avance de la medicina reproductiva y su apoyo en la tecnología y el big data es crucial de cara al futuro. Gracias al análisis de datos es posible una personalización más exhaustiva en los tratamientos de las futuras madres, lo cual genera más confianza en las pacientes y permite un desarrollo óptimo de todo cada procedimiento.

“La cúspide de la evidencia científica la ocupan los RCTs (metaanálisis de ensayos prospectivos y randomizados), pero aún hoy presentan dificultades: un alto coste, requerimiento de tiempo para su realización y limitaciones relacionadas con el diseño, entre otros factores, hacen de este otro desafío al que hacer frente”, señala el Dr. Luis Rodríguez Tabernero, director médico de VIDA. “Se confía que en los próximos años se haga uso de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial para abordar el desafío de la digitalización del sector sanitario, específicamente en la medicina reproductiva”, concluye.