Las estaciones de esquí españolas no son solo para el invierno. Desaparecida la nieve de sus laderas —y esta pasada primavera ha tardado más de lo habitual gracias a las nevadas de última hora— vuelven a abrir parcialmente sus instalaciones para ofrecer planes de verano en la montaña. De la Cordillera Cantábrica a Sierra Nevada, pasando por el Pirineo, 13 remontes se vuelven a poner en marcha, ahora para subir a ciclistas y sus bicicletas, caminantes o a quienes simplemente quieren tener buenas vistas desde las alturas sin hacer grandes esfuerzos.