Podemos reclama a Interior identificaciones y detenciones por los insultos a Iglesias y Montero en el juzgado

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Podemos exigirá al Ministerio del Interior que deje claro si piensa llevar a cabo identificaciones o detenciones de los implicados en las “amenazas” y el “acoso” del que, denuncian, fueron víctimas su exlíder, Pablo Iglesias, y su pareja, la exministra de Igualdad, Irene Montero, este pasado lunes a las puertas de unos juzgados madrileños.

También preguntarán al departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska si tiene previsto tomar algún tipo de medida para que asegurar que se “deje de acosar” al exvicepresidente y la candidata de los morados a las europeas del próximo 9 de junio.

Lanzó por lo ocurrido una profunda crítica el coportavoz de la formación Javier Sanchez Serna a sus antiguos socios, el ala socialista del Gobierno, por “permitir que los fascistas sigan acosando y violentado en las calles” y la “despreocupación que parece tener” sobre ello el Ejecutivo de coalición.

“¿Qué hubiera pasado si las personas que se concentraron ayer en el juzgado hubieran portado algún tipo de arma?”, llegó a plantear el diputado de los de Belarra, aludiendo al reciente tiro que recibió el primer ministro eslovaco. Para Podemos ambos casos son homologables “campañas de odio y deshumanización”.

Muestra de ello, señaló Serna, es que no se previó ningún dispositivo policial a las puertas del tribunal al que acudieron a declarar por una causa precisamente de acoso y que no se hayan ordenado precauciones especiales ante lo que calificó de “amenaza”.

“No sirve de nada que Pedro Sánchez diga punto y aparte frente a esa reacción agresiva de la extrema derecha”, defendió, si después no hay medidas concretas que impida que se produzcan situaciones de increpación como la que sufrieron el lunes Iglesias y Montero.

José Luis R. y Francisco Z., identificados por la pareja como los principales autores de los insultos y las amenazas que recibieron, han sido ya denunciados por Iglesias

Se cree que ambos individuos acudieron como acompañantes de Miguel Ángel F.D, acusado de acosar a los dirigentes morados durante al menos siete meses en su domicilio del madrileño municipio de Galapagar.