Previsión del tiempo para mañana, jueves 13 de junio: ¿Llegará ya el calor? La AEMET lo aclara

Previsión del tiempo para mañana, jueves 13 de junio: ¿Llegará ya el calor? La AEMET lo aclara

Las tormentas, la lluvias y las temperaturas más frescas de lo normal están protagonizado el panorama meteorológico este semana. La situación variará desde el jueves con cierta tendencia a la estabilidad, aunque no completa. ¿Dónde va a llover el fin de semana? ¿Va a hacer calor? Esta es la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para el fin de semana en España.

La segunda mitad de la semana será en general, mas estable en la mayor parte del país. Aún así, el paso de frentes afectará al extremo norte, dejando allí lluvias. Por otro lado, continuarán los chubascos tormentosos en puntos del este de la península, quizás también en Baleares, aunque más dispersos y menos intensos.

Las temperaturas subirán el jueves de forma notable en la mitad norte e incluso “extraordinaria” y será un día de cielos casi despejados, avanza Rubén del Campo, portavoz de la AEMET. Ese días podría haber más de 10 grados respecto al día anterior en puntos del Cantábrico y de Pirineos. Las temperaturas más altas ese día se registrarán en el Guadiana y valle del Guadalquivir, donde se rondarán los 32 a 34ºC. Habrá chubascos aislados en el tercio oriental de la Península, sin descartarlos en Baleares. Además, un frente llegará a última hora a Galicia con algunas lluvias.

 

 

El frente avanzará por el norte peninsular el viernes con lluvias en general débiles. A partir del mediodía, en el este de la Península se formarán nubes de las que podrá caer algún chaparrón, especialmente en los Pirineos, Sistema Ibérico y zonas de sierra del sureste. El ascenso térmico continuará en casi todo el país, salvo en Galicia, donde bajarán las temperaturas por el paso del frente. Ciudades como Vitoria, Bilbao, Madrid, Salamanca o Girona rondarán de 28 a 30º. Además, se registrarán de 32 a 34º en Pamplona, Ciudad Real, Cuenca o Jaén, y de 34 a 36º en Zaragoza, Sevilla, Córdoba o Granada. “Serán unas temperaturas máximas ya propias de la época del año y un poco más altas en el Cantábrico Oriental”, destaca Del Campo.

¿Dónde va a llover el fin de semana?

El fin de semana comenzará con un descenso térmico en buena parte de España, que será notable en el Cantábrico Oriental y en Navarra. Los 10 grados que se recuperaron el jueves se perderán de nuevo en algunos puntos el sábado. Por otro lado, la AEMET prevé para lluvias débiles y dispersas en el extremo norte y a partir del mediodía nubes de evolución en el este de la Península, también en puntos del sur, del sur de Andalucía, que darán lugar a chubascos. En el este peninsular los chubascos serán posiblemente más frecuentes y localmente más intensos que los que se esperan para el jueves y viernes.

 

El domingo se recuperarán las temperaturas, con una subida notable en el País Vasco y Navarra y “calor propio de esta época del año”, indica el portavoz de la AEMET. Así, se superarán los 30ºC en el nordeste, también en puntos del centro y de la mitad sur y hasta 32 a 34ºC se llegará en los valles del Ebro, Guadiana y Guadalquivir. Crecerán nubes de tormenta en el este de la Península y Baleares que darán lugar a chubascos dispersos, y que podrán ser un poco más intensos en el Pirineo y Sistema Ibérico. Lloverá de nuevo en Galicia al acercarse otro frente.

¿Cuándo llegará el calor intenso?

Los primeros días de la próxima semana, lloverá en el norte peninsular con unas temperaturas que subirán el lunes pero que bajarán durante las jornadas siguientes. Hasta mediados de semana no se espera un calor muy intenso, salvo en puntos del nordeste, Valle del Guadalquivir e interior de las comunidades mediterráneas y de Mallorca, donde podrán superarse los 34ºC de forma local.

Por su parte, Meteored señala que a partir de la última semana de junio las anomalías cálidas se podrían imponer en buena parte de la Península, con temperaturas que quedarían entre 1 y 3 ºC por encima de la media de la época. Estas anomalías podrían extenderse más allá del arranque de julio, indicando un tiempo mucho más cálido, típico del verano.