Para este viernes, 5 de julio, la AEMET ha lanzado unas previsiones meteorológicas que apuntan a un aumento general de las temperaturas, que no han parado de subir desde principios de la semana y ya están alcanzando cuotas superiores a los 40ºC en algunas provincias.
Por otra parte, habrá un descenso de las temperaturas considerable en zonas muy puntuales de la Península Ibérica, que podrían ir acompañadas de lluvias localmente fuertes.
El mes de junio ha resultado en una montaña rusa en cuanto a la inestabilidad climática: tan pronto llovía y hacía frío como se daba bochorno con cielos despejados. Sin embargo, desde la noche de San Juan en adelante, se viene dando en España un tiempo mucho más estable y caluroso.
Parece que por fin hace un tiempo más acorde con la estación en la que estamos. A pesar de que el verano ha entrado cuando tocaba, lo ha hecho “de golpe y porrazo”, pillando a más de uno desprevenido con el bochorno que se está empezando a cocinar en la Península Ibérica.
Desde mañana y más notablemente durante el fin de semana, se espera que el clima se vaya tornando más inestable, dejando nubes y algo de precipitaciones, pero con temperaturas igualmente altas, aunque sí un poco más suaves.
Tal y como reza el refrán de hoy sobre este mes: “Si en julio llueve, renace la hierba y el trigo pierde”. Y es que después de unas lluvias localmente fuertes a finales del mes pasado que acabaron con muchas cosechas, las precipitaciones de mañana puede que alivien algo el sofoco y favorezcan al campo.
Lluvias calientes y chaparrones estivales
Las bajas presiones se están aproximando a la Península desde el oeste, y provocarán un aumento de la inestabilidad, que podría llevar a la formación de nubosidad de evolución en la mitad norte y meseta Sur.
En prácticamente toda la mitad norte interior del país se darán chubascos y tormentas dispersos ocasionales desplazándose hacia el nordeste, que se volverán más intensos y frecuentes a últimas horas tanto en el norte de la Ibérica, como en el norte de la meseta Norte, alto Ebro y Cantábrico oriental, sin descartar que sean localmente fuertes en algunas zonas puntuales.
Tampoco se descartan tormentas secas en el norte de la meseta Sur y el medio Ebro. En el norte de Galicia y Cantábrico occidental se esperan intervalos nubosos, con precipitaciones débiles en la Mariña de Lugo.
En el resto de la Península y en Baleares predominarán cielos poco nubosos, con nubes bajas matinales en el golfo de Cádiz y área mediterránea. Estas inestabilidades no se llevarán el calor, pero sí que permitirán a algunas provincias tomar un pequeño respiro en medio de este bochorno que ya se está notando desde principios de verano.
Situación en las islas: Baleares y Canarias
En las Islas Baleares predominarán cielos poco nubosos, aunque con poca probabilidad de lluvias. La temperatura general en el archipiélago Balear será más templada que en el resto del país, oscilando entre los 19ºC y los 32ºC.
Las Islas Canarias, sin embargo, se esperan intervalos nubosos en el norte de las islas. Las temperaturas máximas descenderán en las medianías del archipiélago canario, aunque se mantendrán muy estables, entre los 20ºC y los 27ºC en Santa Cruz de Tenerife.
“Bofetón” de calor para algunos, un respiro para otros
Las temperaturas máximas aumentarán considerablemente en el centro norte de la Península, en el nordeste peninsular y en Baleares, y aún más notablemente en el alto Ebro. Pueden superarse los 36 grados centígrados en el valle del Duero, el valle del Ebro, la meseta Sur y la costa de Almería, incluso los 40 en zonas del Tajo y del Guadalquivir.
Sin embargo, debido a la inestabilidad que arrastran las bajas presiones, habrá un descenso de las máximas en Rías Baixas, tercio sur y medianías de Canarias, que podrán gozar de un día algo más fresco.
El récord de mañana viernes 5 lo ostentará Toledo con 41ºC. Son probables noches tropicales en los valles del Guadalquivir, Guadiana y Tajo, así como en litorales del área mediterránea oriental.
Las mínimas descenderán en el tercio sur, debido también a estas bajas presiones que ya hemos comentado. El mínimo más bajo lo tendrán Burgos y Vitoria-Gasteiz, con 13ºC.
Otros fenómenos: niebla y calima
La niebla, como ya es habitual, es probable que forme bancos matinales en todo el extremo norte, con mayores posibilidades cuanto más cercana a la costa y a mayor temperatura se encuentren.
La calima, por su parte, sigue persistiendo en algunas zonas de España, y podría dejarse sentir tanto en el centro como en el sur peninsulares, además de en las Islas Baleares.
Los vientos de levante soplarán en el Estrecho y en Alborán, rolando a poniente, con intervalos de fuerte en litorales sudeste. En el Cantábrico, sin embargo, rolarán a noroeste.
En Galicia estos vientos serán de componente norte, y de componente sudoeste en el sudoeste, así como de sudeste en el área mediterránea oriental, medio-bajo Ebro y este de la meseta Sur.
En el archipiélago Canario seguirán soplando los vientos Alisios, con algún intervalo fuerte, pero de forma más moderada que en días previos. En el resto del país los aires serán flojos o moderados variables.
Cómo actuar ante una ola de calor
Para este verano, las instituciones de salud de España han lanzado varios consejos en diferentes comunicados de cara a prevenir los posibles efectos adversos de las fuertes temperaturas estivales:
Prestar una atención más exhaustiva a las personas más vulnerables, como pueden ser niños, mayores y enfermos con patologías crónicas. En algunos casos, ciertas condiciones o enfermedades pueden provocar situaciones dañinas para la salud que se agravan con el calor y la deshidratación, como cardiovasculares, respiratorias, neurológicas y metabólicas.Relegar la actividad deportiva a horas con menor carga térmica, como las primeras o ultimas del día. Además, cuando se practique, debe usarse ropa ligera, holgada y que deje transpirar.También se recomienda permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos.Para ayudar a combatir el calor y la deshidratación, se deben hacer comidas ligeras que contengan abundantes frutas y verduras, que ayudan a reponer las sales minerales perdidas por el sudor.De lo que no se debería abusar es de bebidas con cafeína, alcohol y aquellas que contengan grandes cantidades de azúcar, ya que este tipo de productos pueden hacer perder más líquido corporal.
En caso de que se de la mínima sospecha de que una persona esté sufriendo algún síntoma por culpa de una ola de calor, se debe avisar inmediatamente a un médico o un profesional de la salud para que intervenga lo antes posible.
