Vladimir Putin reconoció viernes que son 700.000 los soldados rusos que están combatiendo en estos momentos en Ucrania. «En la zona de nuestra operación militar especial hay unos 700.000», confesó el presidente ruso durante un encuentro televisado con militares condecorados.
En diciembre, el jefe del Kremlin cifró en 617.000 el número de efectivos que participaban en la guerra. Un despliegue adicional que permitió al Ejército ruso poner en marcha a principios de mayo una ofensiva a gran escala sobre la región de Járkiv que las tropas ucranianas, desgastadas por la ralentización de la llegada de ayuda occidental y la falta de material, pudieron repeler, causando un elevado número de bajas en las filas rusas.
Moscú, que no suele hablar de pérdidas, no se ha pronunciado sobre el número de víctimas. La última vez que proporcionó una cifra oficial fue en septiembre de 2022, cuando anunció que 5.937 soldados habían muerto en combate. Sin embargo, varios análisis y evaluaciones independientes de los servicios de inteligencia de países occidentales cifran en decenas de miles las muertes en el bando ruso. Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, reveló en febrero que cerca de 31.000 soldados ucranianos han perdido la vida.
