Vladimir Putin ha vuelto a arremeter contra Estados Unidos y la Unión Europea por su apoyo a Ucrania en la guerra que mantiene con Moscú. El presidente ruso asegura que EEUU y Occidente han buscado durante décadas un control total sobre Ucrania y han financiado organizaciones nacionalistas y antirrusas, promoviendo el concepto de que Rusia es supuestamente el enemigo de Ucrania, la principal amenaza a su existencia.
A juicio del líder ruso, las administraciones estadounidenses y lo que considera sus satélites europeos organizaron un golpe armado en Ucrania en 2014, con la participación de “grupos neonazis radicales, que posteriormente comenzaron a determinar todo el curso del estado de Kiev”. Putin cree que el odio hacia Rusia es la “ideología oficial en Ucrania”.
Asimismo, en una entrevista concedida al periódico “Onoodor” en vísperas de su visita a Mongolia, enfatizó que países occidentales continúan brindando a Kiev “apoyo político, financiero y militar a gran escala, considerándolo como un arma en la lucha contra Rusia”. “Vemos todo esto y continuaremos cumpliendo consistentemente todas las tareas asignadas en marco de la operación militar especial para garantizar la seguridad de Rusia y de nuestros ciudadanos”, añadió Putin.
El mandatario ofreció su particular visión de la historia en la citada entrevista al hablar sobre los orígenes de Ucrania: “El proceso de creación de Ucrania comenzó inmediatamente después de la revolución de 1917, cuando en ese territorio surgieron formaciones cuasi estatales inestables y frágiles sin fronteras claras. Más tarde, las fronteras de las repúblicas que formaban parte de la URSS se marcaron de forma bastante aleatoria, en función de la necesidad proletaria”.
Según Putin, “el Donbass industrial, poblado predominantemente por rusos, fue entregado a Ucrania. Posteriormente, poco antes y después de la Gran Guerra Patria, Iósif Stalin entregó a Ucrania, como parte inalienable de la Unión Soviética, ciertas tierras que antes habían pertenecido a Polonia, Rumania y Hungría. En 1954, Nikita Jruschov hizo un generoso regalo a Ucrania al regalarle Crimea”. “Hay que entender que los dirigentes soviéticos actuaron en función de las realidades geopolíticas de su época y no esperaban en absoluto que la URSS dejara de existir y se desintegrara siguiendo fronteras administrativas internas trazadas artificialmente. Por lo tanto, no hay duda de que los acontecimientos actuales tienen raíces históricas”, añadió.
Sin embargo, cree que la causa principal de esta guerra es que “Ucrania se convirtió prácticamente en una moneda de cambio que Occidente utilizó para lograr sus ambiciones geopolíticas”. En 2014, los estadounidenses “organizaron un golpe de Estado armado en Ucrania, inspirado e impulsado por grupos neonazis radicales, que luego llegaron a determinar la política general del gobierno de Kiev. Durante muchos años, millones de civiles en el Donbass tuvieron que sobrevivir al genocidio, los bombardeos y el bloqueo por parte del régimen de Kiev. El odio a todo lo ruso se ha convertido en la ideología oficial de Ucrania”.
