Qué pasa si bebo una bebida light todos los días

Qué pasa si bebo una bebida light todos los días

La máxima de las dietas de adelgazamiento es la combinación
de una dieta baja en calorías y la práctica frecuente de deporte. De esta
forma, se consigue el ansiado déficit calórico. Al consumir menos calorías de
las que gastamos en las funciones diarias, nuestro cuerpo debe recurrir a sus
reservas de grasa para cubrir sus necesidades energéticas, resultando en la
pérdida de peso.

Por eso, siempre que nos planteamos en iniciar un plan de
adelgazamiento, lo primero que tenemos claro es que debemos reducir o eliminar
totalmente el consumo de aquellos alimentos que aportan una cantidad excesiva
de calorías, como la comida rápida, las golosinas, la bollería industrial o las
bebidas azucaradas. Entre los amantes de estas últimas, hay muchos que se
acaban pasando al bando de las versiones light de sus refrescos favoritos.

Sin embargo, es normal que muchos de ellos se pregunten si
realmente es recomendable el consumo de bebidas light cuando lo que se pretende
es cuidar la línea:

¿Son buenas las bebidas light para adelgazar?

Según el reglamento (CE) No 1924/2006, un producto
“light” debe tener al menos un 30% menos del valor energético. Para
cumplir con este reglamento, la industria alimentaria sustituye el azúcar de la
bebida original por edulcorantes, con el propósito de mantener el sabor dulce
en las bebidas “light”.

Ahora bien, el hecho de que este tipo de bebidas no
contengan azúcar o que tengan muchas menos calorías, no significa
necesariamente que sean la opción más saludable… o que no vayan a contribuir a
un aumento de peso.

Tal y como explican desde la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), algunos estudios han descubierto que el aumento en el consumo de bebidas ‘light’ no conduce a una disminución en las tasas de sobrepeso y obesidad. De hecho, podría correlacionarse con un incremento de estas.

Un metaanálisis publicado en la revista PlosOne en 2017
planteó preocupaciones acerca de los posibles efectos compensatorios de
consumir bebidas de este tipo, que podrían llevar a un aumento de peso similar
al que se obtendría si consumiéramos azúcar. Estos efectos compensatorios
podrían ser provocados por la activación de los receptores del sabor dulce, lo
cual puede aumentar nuestro apetito y necesidad de consumir alimentos dulces.

Por tanto, se concluye que las bebidas ‘light’ no deben
recomendarse como opción preferente en ninguna circunstancia, ni siquiera en
las dietas de adelgazamiento. En su lugar, es más aconsejable un recomendar su
consumo moderado, así como informar diligentemente sobre las posibles
consecuencias de su consumo habitual.

Consecuencias del consumo regular de bebidas ‘light’

Según la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la
Alimentación, el consumo regular de bebidas ‘light’ puede tener varias
consecuencias adversas para la salud, además de la posible correlación con las
tasas de sobrepeso y obesidad mencionada anteriormente.

Desde el organismo dan voz a un estudio publicado por la
revista Nature, que desveló cómo el consumo habitual de estos edulcorantes
impactaba en nuestra microbiota intestinal. Este estudio, realizado en ratones,
demostró que aquellos que consumieron más edulcorantes artificiales que azúcar
mostraron una peor tolerancia a la glucosa, lo que sugiere una posible
correlación con la alteración de la flora intestinal.

Por otro lado, la American Journal of Clinical Nutrition
publicó un estudio en el que se monitoreó la salud de un grupo de 2.680 hombres
durante 20 años. Este estudio mostró una asociación estadísticamente
significativa entre el consumo regular de bebidas ‘light’ y un aumento en el
desarrollo de diabetes tipo II. Sin embargo, es importante aclarar que los
investigadores reconocieron la existencia de otros factores en el estilo de
vida de los consumidores habituales de este tipo de bebidas que podrían haber
influido en estos resultados.

Por último, un estudio de la Asociación Americana del
Corazón sugiere que las personas que consumen refrescos ‘light’ a diario pueden
enfrentar un riesgo hasta tres veces mayor de desarrollar Alzheimer o sufrir un
accidente cerebrovascular isquémico, en comparación con las que consumen
bebidas azucaradas.