¿Qué santo se celebra hoy, 28 de mayo? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

¿Qué santo se celebra hoy, 28 de mayo? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

El santoral católico es una lista que recoge los nombres de los santos y beatos reconocidos oficialmente por la Iglesia Católica y los asigna a una fecha específica en el calendario. En total, el santoral incluye alrededor de 7.000 personajes insignes. Los santos son hombres y mujeres que han dejado una huella en la historia del cristianismo, destacándose por su sacrificio y su vínculo especial con lo espiritual. Los beatos, por otro lado, están en camino hacia la canonización, es decir, en proceso de ser reconocidos como santos.

Los santos de hoy del santoral de la Iglesia Católica, martes 28 de mayo:

San Germán de ParísSan Guillermo de GelonaSan Carauno de ChartresSanta HelicónidesSan Justo de UrgelSan Pablo HanhSanta UbaldescaBeato Antonio Julián NowowiejskiBeato Herculano de PiegaroBeato Ladislao DemskiBeato Lanfranco de CanterburyBeata Margarita PoleBeata María Bartolomea Bagnesi

San Germán de París: Un héroe de la fe y la caridad

En la Francia del siglo VI, un hombre llamado Germán se alzó como un faro de esperanza y caridad. Nacido en Autun, Borgoña, su vida estuvo marcada por una profunda fe, milagros y una entrega incansable a los más necesitados. Conoce la fascinante historia de este santo obispo, venerado por su bondad y su papel crucial en la historia de la Iglesia.

Milagros y vocación:

Desde su juventud, Germán se destacó por su piedad y devoción. Tras superar diversos obstáculos, fue ordenado sacerdote y luego abad del monasterio de San Sinforiano. En este rol, su reputación por los milagros comenzó a crecer. Se dice que multiplicó panes para alimentar a los pobres, extinguió incendios con agua bendita e incluso liberó milagrosamente de la cárcel.

Obispo de París y limosnero mayor:

Su fama de santidad llegó a oídos del rey Childeberto I, quien lo nombró obispo de París en el año 554. Además de su labor pastoral, Germán asumió el cargo de limosnero mayor, dedicando su vida a aliviar el sufrimiento de los más desfavorecidos.

Sanador y consejero real:

Entre sus milagros más conocidos se encuentra la curación del propio rey Childeberto, quien enfermo en el castillo de Celles. Germán, con la simple imposición de sus manos, devolvió la salud al monarca. Su sabiduría y rectitud lo convirtieron en un consejero de confianza para la familia real, aunque no dudó en defender la moral y excomulgar al rey Cariberto por sus escándalos.

Un legado eterno:

San Germán falleció en París a la edad de 80 años, dejando un legado de amor, fe y servicio al prójimo. Sus restos fueron trasladados a la iglesia de San Vicente, donde aún hoy son venerados. En el año 1408, el abad Guillermo mandó construir una urna de plata para albergar las reliquias del santo obispo, un símbolo imperecedero de su santidad y su impacto en la historia de Francia.

San Guillermo de Aquitania: Un héroe de la fe y la reconquista

En la Francia del siglo VIII, un hombre llamado Guillermo de Aquitania se alzó como un defensor de la fe y un líder inspirador. Conde de Tolouse y luego duque de Aquitania, Guillermo no solo destacó por su valor militar, sino también por su profunda devoción cristiana y su entrega a la reconquista de los territorios perdidos ante los árabes. Conoce la fascinante historia de este santo guerrero, cuya figura inspiró a generaciones de caballeros cristianos.

Defensa de la fe y la tierra:

Con la invasión árabe de Francia del Sur en el año 793, la fe y la cultura cristiana se vieron gravemente amenazadas. Ante esta situación, Guillermo, con una fe inquebrantable y un espíritu de liderazgo excepcional, organizó un ejército y enfrentó a los invasores. A pesar de las dificultades y la falta de apoyo de muchos príncipes y caballeros, Guillermo confió en la ayuda de Dios y supo animar a sus tropas con tal fervor que lograron detener la ofensiva musulmana e incluso iniciar una contraofensiva.

Reconquista y devoción:

La valentía y la fe de Guillermo de Aquitania no se limitaron a la defensa de su tierra natal. Tras la victoria contra los árabes en Francia, Guillermo cruzó los Pirineos para ayudar a los católicos en España, participando en la reconquista de Barcelona en el año 801.

Retiro y legado:

Cumplida su misión como líder militar, Guillermo, movido por una profunda espiritualidad, decidió renunciar a sus títulos y honores para dedicarse a la vida monástica. En el año 806 se retiró al convento que él mismo había fundado, donde vivió como un fraile sencillo, buscando los trabajos más humildes. Su ejemplo de heroísmo cristiano y su entrega a la fe inspiraron a muchos hombres nobles europeos, quienes, durante las Cruzadas, dejaron sus hogares para luchar y morir en Tierra Santa.

Un santo venerado:

Guillermo de Aquitania falleció el 28 de mayo de 812 y fue canonizado por el Papa Alejandro II. Su figura fue admirada por el poeta Wolfram von Eschenbach, autor de la poesía de Parsifal, quien lo vio como una de las figuras ideales de un caballero cristiano. La fiesta de San Guillermo se celebra, particularmente en Francia y Alemania, el 28 de mayo.