¿Qué santo se celebra hoy, 6 de junio? Lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

¿Qué santo se celebra hoy, 6 de junio? Lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

Hoy, 6 de junio, el santoral de la Iglesia Católica conmemora a varios beatos y santos que han formado parte de la historia del cristianismo. Además de ser una forma de honrar a los santos y beatificados, también sirve como una guía para los católicos, que pueden encontrar inspiración en las vidas y obras de estos santos.

Los santos que se celebran hoy 6 de junio son:

San Marcelino ChampagnatSan Alejandro de FiésoleSan BesariónSan CeracioSan Claudio de CondatSan ColmanSan Eustorgio IISan Gilberto abadSan Hilarión de ConstantinoplaSan Jarlato de IrlandaSan Norberto de MagdeburgoSan Rafael Guizar y ValenciaBeato Bertrando de UdineBeato Falcón de CavaBeato Lorenzo de Villamagna de Másculis

En el diario La Razón te traemos la biografía de los más destacados:

San Marcelino Champagnat: el apóstol de la juventud y fundador de los maristas

San Marcelino José Benito Champagnat, nacido en 1789 cerca de Lyon, Francia, fue una figura crucial en la educación y devoción religiosa, especialmente conocido por ser el fundador de los Hermanos Maristas, una congregación dedicada a la enseñanza catequética y la propagación de la devoción a la Virgen María.

Orígenes y vocación

Marcelino Champagnat nació en una familia profundamente religiosa. A pesar de las adversidades durante la Revolución Francesa, su madre, muy devota de la Virgen María, le inculcó desde pequeño una fuerte devoción mariana. Esta influencia temprana junto con las lecturas de vidas de santos que su tía le proporcionaba, despertaron en él un interés por el apostolado y la vida religiosa.

Vida religiosa

A pesar de no haber asistido formalmente a la escuela en su niñez, Marcelino mostró habilidades en la albañilería y los negocios desde joven, lo que le permitió costearse sus estudios más tarde. Después de superar dificultades académicas, fue ordenado sacerdote en 1816 y destinado a un área rural afectada por la ignorancia religiosa y los vicios.

Fundación de los Hermanos Maristas

Inspirado por su experiencia pastoral y la falta de educación religiosa entre los jóvenes, Marcelino fundó los Hermanos Maristas el 2 de enero de 1817. Su visión era proporcionar educación catequética y guía espiritual a través de la caridad y la devoción a María. Bajo su dirección, los hermanos se formaron en pobreza, castidad y obediencia, con un enfoque particular en el respeto y la educación integral de los jóvenes.

Legado y canonización

Murió en 1840 a los 51 años, dejando un legado de 40 casas de Hermanos Maristas. Fue beatificado en 1955 y canonizado en 1999 por su dedicación a la juventud y su compromiso con la educación cristiana. Su influencia perdura a través de las numerosas instituciones educativas maristas en todo el mundo, que continúan su misión de formar buenos cristianos y honrados ciudadanos.

Devoción y milagros

La devoción de Marcelino a la Virgen María fue una constante en su vida y trabajo, enseñando que “todo por María, para llevar hacia Jesús”. La canonización de San Marcelino Champagnat reconoce también los milagros atribuidos a su intercesión, que incluyen curaciones milagrosas que han inspirado a creyentes en todo el mundo.

San Marcelino Champagnat es recordado no solo por su fundación de los Hermanos Maristas, sino por su enfoque innovador en la pedagogía y su ferviente devoción mariana. Su legado perdura en las escuelas maristas que continúan educando y guiando a los jóvenes, llevando adelante su visión de formar generaciones comprometidas con la fe y el servicio.

San Norberto de Magdeburgo:

Nacido en Alemania en 1080, San Norberto de Magdeburgo fue un sacerdote y teólogo que fundó la Orden de Canónigos Premonstratenses. Es conocido por su predicación contra la corrupción de la Iglesia y por su defensa de la reforma monástica. Murió en Magdeburgo, Alemania, en 1134.

San Claudio de Alejandría:

Teólogo y obispo de Alejandría del siglo III, San Claudio de Alejandría fue un importante defensor de la ortodoxia cristiana. Escribió numerosos tratados teológicos y combatió las herejías de su época. Murió en Alejandría, Egipto, en el año 270 d.C.

San Felipe el Diácono:

Uno de los siete primeros diáconos de la Iglesia primitiva, San Felipe el Diácono fue un evangelizador y misionero que predicó el Evangelio en Samaria y en otras regiones. Es conocido por su milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Sufrió martirio en Hierápolis, Frigia, en el año 81 d.C.

San Agobardo de Lyon:

Arzobispo de Lyon del siglo IX, San Agobardo de Lyon fue un defensor de la fe católica y un crítico de la corrupción de la Iglesia. Luchó contra las herejías de su época y promovió la reforma de la vida monástica. Murió en Lyon, Francia, en el año 840 d.C.

San Eustoquio de Antioquía:

Patriarca de Antioquía del siglo IV, San Eustoquio de Antioquía fue un defensor de la fe nicena y un líder de la Iglesia primitiva. Asistió al Concilio de Nicea en el año 325 d.C. y luchó contra las herejías de Arrio y Macedonio. Murió en Antioquía, Turquía, en el año 360 d.C.

Santa Paulina de Roma:

Matrona romana del siglo IV, Santa Paulina de Roma se convirtió al cristianismo junto con su esposo, San Ponciano. Dedicó su vida a la oración, la caridad y el cuidado de los pobres. Murió en Roma, Italia, en el año 355 d.C.

Santa Artemia de Roma:

Mártir cristiana del siglo III, Santa Artemia de Roma era una joven noble romana que fue condenada a muerte por su fe durante el reinado del emperador Diocleciano. Es venerada como santa patrona de las jóvenes y de los enfermos.

San Bonifacio de Lausana:

Obispo de Lausana del siglo VII, San Bonifacio de Lausana fue un misionero y evangelizador de la región de Saboya, en la actual Francia. Es conocido por su labor de conversión de los paganos al cristianismo y por su fundación de monasterios. Murió en Lausana, Suiza, en el año 725 d.C.