Esta tarde la Monumental de Las Ventas vuelve a abrir sus puertas después de celebrar la Feria de San Isidro para dar una corrida de toros especial. Será la corrida In Memoriam que homenajea la figura de un torero de Madrid por méritos propios.
Se trata de Antonio Chenel “Antoñete”. Un diestro que se convirtió en todo un icono para la afición de Madrid y que dada a lo extensa que fue su trayectoria y a su acentuada personalidad, el torero del mechón blanco conectó con distintas generaciones. Torero clásico y depurado Madrid fue su casa, y su plaza. Y así lo refrenda un azulejo en la misma. ‘Esta fue su casa. Esta fue su plaza’. Y que fue su casa era una realidad, porque se crio en las dependencias de la plaza.
Madrid fue la plaza que le dio alas a su carrera en los años 60 cuando su trayectoria estaba en horas bajas y también donde viviría grandes tardes casi dos décadas después. Parte de la memoria colectiva forma aquella mítica faena a “Atrevido”, el toro ensabanado de Osborne, un 15 de mayo de 1966. Hubo más, pero sobre todo una personalidad descomunal y una manera diferente y única de hacer el toreo de siempre, el que no pasa de moda.
Aquí, en la Monumental se instalaría su capilla ardiente en su adiós definitivo (de este mundo).
Hoy se le recuerda con la actuación de Manzanares, Talavante y Ureña. Lo cierto es que nunca se le olvida.
