Quince refranes gallegos que te enamorarán y no podrás traducir

Quince refranes gallegos que te enamorarán y no podrás traducir

Es una lengua con historia, tanta como la que tienen, por lo menos, Rosalía, Cunqueiro, Castelao o Pardo Bazán. Un idioma, el gallego, que como tantos ha buscado y encontrado, a lo largo de los siglos, sus recovecos, los lugares comunes por los que colarse para asentar expresiones que cualquiera capta a la primera… si ha nacido en Galicia o, por lo menos, vivido aquí un puñado de años.

Estamos hablando de refranes que completan ese buen sabor de boca que dejan palabras como morriña o como enxebre, intraducibles pero, en el fondo, cargadas de sentido.

Tanto ten Xan coma Perillán. En su acepción más geográfica admite el giro “tanto ten Sarria como Portomarín”. La idea, a fin de cuentas, es la misma: ante dos opciones similares, la elección resulta indiferente.Polas vésperas sácanse os días festivos. Se trata de una versión más poética, acústica y literaria de todo un clásico: No se podía saber.Amiguiños, si, pero a vaquiña polo que vale. Todo tiene un precio justo, también para los amigos. Sae máis caro a salsa có peixe. En el ámbito laboral y de negocios, cuando el arreglo es más caro que lo arreglado. Outra vaca no millo. Forma fácil y sencilla de expresar que una persona actúa igual de mal que otra, o que ha hecho lo mismo que la anterior.A todo porco lle chega o seu San Martiño. Versión gallega de la venganza, que es un plato que se sirve frío. Porque en Galicia, como en el resto de lugares, todo termina por llegar: la justicia, el destino o la rendición de cuentas. Quen ten cu ten medo. Tener miedo es lo más normal. Así de fácil, así de literal: “Quien tiene culo, tiene miedo”.Mexan por nós e hai que dicir que chove. La expresión corresponde a Castelao, que la empleo de modo original para denunciar la aceptación de los gallegos de las distintas circunstancias. Nunca choveu que non escampara. Un refrán castellano similar sería el de “Después de la tormenta siempre llega la calma”. Al final, por mucho que llueva, siempre para. Non hai pouco que non chegue nin moito que non se acabe. Una lección de vida sobre la administración de los bienes. La abundancia se acaba; la escasez, también. O que garda sempre ten. Resumen del ahorro en Galicia. Si guardas, tendrás. Galiña vella fai bo caldo. Elogio a la gente mayor. A fin de cuentas, la veteranía es un grado. Así, del mismo que una gallina vieja aporta un sabor intenso al caldo, la experiencia aporta mucho a la vida. Polo pan baila o can. En castellano podría ser un “por el interés te quiero Andrés”. Por la necesidad de lograr algo, se hace lo que sea necesario.Nin tanto “arre” que fuxa nin tanto “xo” que pare. Esta expresión, así como sus variantes “Nin arre nin xo” o “Nin tanto arre que fuxa, nin tanto xo que se deite” equivale al español “ni tanto, ni tan poco”. Se chove, que chova. El gallego suele conformase con lo que hay. Si algo no sale, no pasa nada. Y si el tiempo no acompaña, tampoco.