El 1 de julio de 2011, la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) fue escenario de un acontecimiento que conmocionó al mundo de la música en España: la Guardia Civil irrumpió en las oficinas de la institución, registrando el lugar y arrestando a varios de sus directivos, incluyendo a su presidente, Teddy Bautista. Víctor Manuel y Ramoncín, dos destacados músicos y miembros de la SGAE hasta 2007, han compartido sus recuerdos sobre este incidente en el programa “Anatomía de…“, presentado por Mamen Mendizábal que ayer terminaba temporada en laSexta.
Según relataron, la entrada de la Guardia Civil fue digna de una película de acción. “Las puertas de las oficinas están abiertas de par en par y puede entrar cualquiera por ahí. Hay un ligero control que te preguntan dónde vas, pero a la Guardia Civil eso le parecía poco y lo que hicieron fue saltar la valla”, explicó Víctor Manuel. Ramoncín añadió que varios agentes entraron armados, sorprendiendo a los empleados que se encontraban en sus puestos de trabajo. Víctor Manuel continuó detallando cómo los agentes manejaron la situación: “Fueron metiendo a la gente en habitaciones y diciendo ‘no toque usted nada’, apartando y desactivando a la gente”. Este despliegue, descrito como “excesivo” por los artistas, dejó una fuerte impresión en todos los presentes.
En el momento de la incursión, Teddy Bautista no estaba en la sede de la SGAE, sino en un funeral, ajeno a lo que sucedía. Sin embargo, la operación culminó con su detención y la de otros ocho miembros de la cúpula directiva. Bautista y los demás fueron acusados de apropiación indebida y desvío de más de 400 millones de euros. A pesar de la condena social inmediata, todos los acusados fueron absueltos en 2021 por la Audiencia Nacional.
Además de recordar la operación de 2011, Víctor Manuel y Ramoncín también comentaron sobre otro error significativo de la SGAE: la contratación del Instituto Nóos, encabezado por Iñaki Urdangarín, para mejorar la imagen de la entidad. Ramoncín recordó con ironía: “Lo de Nóos fue lo más bonito de todo. Eso fue cojonudo”. Relataron cómo desde el Instituto Nóos convencieron a la SGAE de sus servicios mediante promesas de alto perfil, incluyendo la implicación del rey emérito. “Nos chulearon durante 3 años tan ricamente. Nos sacaron 100.000 euros al año y además con el argumento de que teníamos muy mala imagen”, comentó Víctor Manuel. Ramoncín agregó que él y algunos amigos “podrían haber hecho el mismo trabajo sin exigir tanto dinero”.
Por otra parte, los músicos también mencionaron que la SGAE se convirtió en blanco de una “mano negra” que buscaba desacreditarla, sirviendo a los intereses de grandes operadoras. Esta animadversión se extendió más allá del juicio mediático, “afectando la percepción pública de la institución y sus miembros”.
