Renfe estrenará un nuevo AVE internacional entre Barcelona y Toulouse en el segundo trimestre de 2025, que se convertirá en su tercera ruta de enlace entre España y Francia y le permitirá llegar a 11 ciudades de aquel país.
Según ha informado Renfe en una nota, esta nueva línea tendrá una frecuencia diaria de ida y otra de vuelta, con una duración de 3,30 horas.
Inicialmente circulará de forma estacional, desde principio de abril hasta mediados de septiembre, aunque la compañía no descarta extender después la operativa para atender los viajes de negocios.
La línea tendrá paradas en Girona y Figueres, en España, y en Perpiñán y Carcasona, en Francia, antes de llegar a Toulouse. De confirmarse los horarios solicitados por Renfe al regulador francés la nueva ruta conectará además mediante enlaces desde Madrid, Zaragoza, Tarragona, Valencia, Lleida o Castellón.
La operadora española ya ha solicitado oficialmente el certificado de seguridad a la Agencia Ferrocarril de la Unión Europea (EUAR)- Una vez obtenido, comenzará con la formación de personal y anunciará la fecha concreta de puesta en servicio.
Con la entrada en esta línea, Renfe ofrecerá seis frecuencias diarias (tres por sentido) que conectarán 17 ciudades de ambos países en viaje directo en tren, en rutas que antes solo podían realizarse por carretera y, en algunos casos, por avión.
Toulouse se sumará a Marsella y Lyon, las tres ciudades más importantes de Francia en número de habitantes por detrás de París.
“A la espera de que llegue París, es un paso más en nuestro desarrollo en Francia”, aseguró el presidente de Renfe, Raúl Blanco, en un encuentro con periodistas en la capital francesa.
“Con la vinculación turística, comercial y económica que hay entre Barcelona y Toulouse creemos que va a tener éxito”, indicó Blanco.
Renfe espera poder operar entre Barcelona y París “lo antes posible” con sus trenes de alta capacidad AVE S-106, cuando Talgo complete su homologación, que está paralizada desde junio pasado por un problema de calendario, según explicó a EFE el director de autorizaciones del Organismo Público de Seguridad Ferroviaria francesa, Lionel Arnold.
La llegada a París estaba prevista para mitad de este 2024 y, después, para final de este año, pero los requerimientos de las autoridades francesas ha ido demorando la fecha de puesta en servicio, que se podría retrasar hasta finales de 2025 o principios de 2026, según fuentes de la compañía.
Estos retrasos han generado malestar en el Gobierno español, que considera que Francia no ha actuado con la misma equidad en la apertura de su mercado ferroviario que España.
“A nadie se le escapa que Francia pone todas las trabas habidas y por haber para que no se produzca un proceso real de liberalización de su mercado (…) Eso supone que estamos jugando con reglas diferentes”, indicó el ministro español de Transportes, Óscar Puente, hace unas semanas.
En su primer año de competencia en Francia, Renfe ha ocupado sus trenes al 80 % y ha vendido 620.000 billetes. EFECOM
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