La desigual financiación autonómica que existe en España es una de las principales reivindicaciones de comunidades como Andalucía, que ven cómo reciben menos dinero que la media para pagar los servicios públicos como la educación o la sanidad, que son de su competencia. La segunda gran brecha en el Estado de las Autonomías se produce cuando el Gobierno de España prioriza la inversión en unos territorios sobre otros. Eso es lo que denuncia el PP casi a diario y tiene en el ministro Óscar Puente, responsable de la cartera de Transportes y Movilidad Sostenible al principal destinatario de sus críticas.
En este sentido, el Grupo Parlamentario Popular debatirá este jueves en el Parlamento una Proposición no de ley relativa a las medidas para asegurar el desarrollo de las infraestructuras ferroviarias en Andalucía que, en la práctica, supone una «reprobación» a la gestión del ministro Puente. El texto recuerda que «los tramos del Corredor Mediterráneo que discurren por nuestra comunidad (Murcia-Almería, Almería-Granada, Granada-Antequera, Bobadilla- Algeciras, y Antequera-Sevilla) están integrados en el núcleo de la Red Transeuropea de Transporte (Red TEN-T), por lo que deben entrar en servicio antes de 2030, según lo acordado con la Comisión Europea». Sin embargo, la realidad es muy distinta y «el ritmo de las obras, sus constantes retrasos, y la poca o nula disposición del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a fijar una fecha para las mismas, provocan serias dudas sobre el desarrollo de estas infraestructuras».
La iniciativa recuerda que «la conexión con Algeciras, por ejemplo, es un caso claro de esta dejación, a pesar de que pertenece al Corredor Mediterráneo y al Atlántico» y denuncia que «se siguen produciendo retrasos como el de la inauguración de la autopista ferroviaria hasta Zaragoza, anunciada para 2024».
Estas quejas no son exclusivamente del ámbito político. Ayer mismo, en Almería, los dirigentes del movimiento «Quiero corredor» lamentaron que si bien las obras de la Alta Velocidad entre Murcia y Almería van a «buen ritmo», el tramo entre Lorca y Pulpí –que va «más retrasado»– junto con el soterramiento de Lorca, que empezó en abril de este año podría hacer que dicha infraestructura «no esté finalizada hasta Almería en el año 2026 como estaba previsto». Por ese motivo celebraron un acto reivindicativo en Pulpí que contó con la presencia de empresarios y miembros de la sociedad civil vinculados al movimiento con el que reivindican mayor celeridad en las obras del Corredor Mediterráneo.
Las quejas de los populares se distribuyen por todo el territorio regional. Señalan que «otras conexiones andaluzas, como la de Sevilla con Huelva y Portugal, la de Granada con Guadix y Motril, o la de Guadix con Baza y Lorca, han sido aplazadas o desechadas directamente por suponer, según el ministro Óscar Puente, un desembolso excesivo para los recortes en tiempos de viaje que supondrían».
La PNL es un pliego de acusaciones contra la gestión de Puente. Se recuerda que su apoyo público «a la conexión onubense, para luego desecharla y, en sede parlamentaria, volver a considerarla el pasado día 17 de septiembre, previa burla a la alcaldesa de Huelva por haberse desplazado al Senado para apoyar esta reclamación de su ciudad».
Los cambios de opinión del ministro de Transportes son denunciados, como es el caso de la conexión Granada-Motril, «apoyada y votada a favor por su propio partido en el Congreso de los Diputados, si bien también parece haber cambiado el criterio».
El debate del jueves también servirá para recordar lo que se define como «el caso más sangrante de despilfarro público al que el PSOE tiene acostumbrados a los andaluces». Se refiere a «la conexión de alta velocidad entre Antequera y Sevilla, que permitiría viajes directos desde Huelva hasta Almería, quedó, tras un gasto de 280 millones de euros y la devolución de un crédito al Banco Europeo de Inversiones, en una plataforma terminada a medias hasta Marchena y prácticamente sin uso, quedando la conexión con Sevilla y su aeropuerto sin empezar siquiera».
Los retrasos cada vez más habituales en los trenes, la falta de inversión en la red de cercanías o la situación de la provincia de Málaga, «donde están la mitad de las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes que no tienen ninguna conexión ferroviaria» son otro de los asuntos que se incluyen en el texto y que supondrán una «reprobación» del ministro Óscar Puente sin necesidad de recurrir a esta figura de carácter político, ya que la iniciativa se aprobará gracias a la mayoría absoluta del PP.
Los populares reclaman un calendario de «hitos ciertos» y advierten de que el «cupo catalán» detraerá recursos para financiar muchos de estos proyectos.
