Resistiré

Resistiré

La resiliencia se construye a lo largo de la vida: se aprende, se ejercita y se practica. Esto es lo que defiende la doctora Rafaela Santos, neuropsiquiatra y presidenta del Instituto Español de Resiliencia que ayer celebró unos emotivos premios que han recibido con anterioridad Rafa Nadal, Vicente del Bosque, Javier Fernández… y multitud de paralímpicos como David Casinos, Eva Moral, Sara Andrés, Ricardo Ten, Jon Santacana o Teresa Perales entre otros.

El premio Resiliencia 2024 ha sido para nuestro admiradísimo Pau Gasol. Nombrado como «héroe» o «milagro», Pau consiguió por su audacia jugar en la NBA siendo muy joven. Esas ganas que siempre le definieron dieron enormes frutos, casi imposibles e impensables. Su competitividad se nutrió de una resiliencia, autoexigencia y compromiso a prueba de todo, porque no basta con el talento.

La fortaleza mental también depende de la disciplina y un método que Pau, gracias a su entrenador en los Lakers Phil Jackson, adoptó: la meditación y una gran máxima: el altruismo es el alma del trabajo en equipo. Y es que el poder del equipo es imbatible. Gestionar los éxitos y los fracasos es vital. La clave está en resistir y a veces la caída es el mejor combustible.

Por estadística todos vamos a atravesar túneles de dolor y frente a la incertidumbre y los retos del futuro, la resiliencia (capacidad de afrontar la adversidad y salir fortalecido de ella) es garantía de éxito.

Alimentar nuestra autoestima es un trabajo constante y diario, y se consigue poniendo el foco en nuestras posibilidades, logros, talentos, pensamientos positivos… y no en esas creencias limitantes tan difíciles de desaprender. También es vital mantener ese entusiasmo que nos impulsa a la acción, a seguir luchando, a levantarnos una y mil veces.

Nuestro objetivo será siempre ser inasequible al desaliento, para saber que se puede apartar el miedo, afrontar lo que venga y resistir. Ahí es donde radica la fuerza. Y la felicidad.