“Respira”, es un consejo, te quedarás sin aliento

“Respira”, es un consejo, te quedarás sin aliento

Ayer Netflix estrenó “Respira”, la nueva serie creada por Carlos Montero y que, más que una ficción hospitalaria, es una experiencia que, desde el primer instante, te atrapa y te deja sin aliento. El título no solo describe la serie, sino que actúa como una sugerencia para quienes se atrevan a adentrarse en el frenético mundo del hospital público Joaquín Sorolla de Valencia. Aquí, cada segundo cuenta, y cada escena está cargada de tensión, ya sea en el quirófano, en los pasillos, o en los conflictos personales y políticos que atraviesan a los personajes.

La historia sigue a un grupo de residentes y médicos que, además de enfrentarse a los desafíos médicos habituales, deben lidiar con las presiones de un sistema sanitario al borde del colapso. La serie arranca con una operación nocturna a Patricia Segura, la presidenta de la Comunitat Valenciana, interpretada por Najwa Nimri. Tras un accidente, Segura, una defensora acérrima de la sanidad privada, es diagnosticada con cáncer en el hospital público, lo que le obliga a replantearse muchas de sus convicciones. La operación, realizada justo antes de que comience una huelga sin precedentes, siembra la duda sobre si las reivindicaciones del personal afectaron el resultado quirúrgico. Con este punto de partida, la serie se desplaza dos meses atrás, revelando las vidas y conflictos de los personajes en un entorno donde cada decisión tiene consecuencias graves.

Uno de los aspectos más llamativos de “Respira” es su capacidad para diferenciarse en un género tan saturado como el de las series hospitalarias. A pesar de las numerosas producciones de este tipo en plataformas de streaming y televisión, “Respira” se destaca por su enfoque fresco y una narrativa profundamente arraigada en las circunstancias específicas de la sanidad española. La ambientación en Valencia y la inclusión de temas como la privatización de la sanidad, las huelgas del personal sanitario y la presión política aportan una autenticidad que resuena con el espectador. Además, la serie cuenta con un reparto coral de primer nivel, donde brillan actores como Najwa Nimri, Aitana Sánchez Gijón, Blanca Suárez y Borja Luna, cuyas interpretaciones aportan una profundidad emocional que eleva cada escena.

 

La serie también destaca por su ritmo trepidante y la agilidad de sus escenas, que no dejan espacio para el respiro. Carlos Montero parece no haber dejado ninguna idea en el tintero, llenando cada episodio de dilemas éticos, cuestiones políticas, relaciones personales intensas y emergencias médicas que trasladan la tensión directamente al espectador. Desde los primeros minutos, “Respira” te atrapa y no te suelta, convirtiéndose en una de esas series que se ven del tirón. Una vez terminados los ocho episodios, es inevitable comenzar a especular sobre el rumbo que tomará la trama en futuras temporadas, dado que la serie tiene todo el potencial para convertirse en un éxito duradero.

El episodio final es un ejemplo claro de la intensidad que define a “Respira”. Con una DANA que inunda el hospital, fallos en los generadores, operaciones de alto riesgo y situaciones dramáticas, la serie concluye dejando al espectador con la necesidad urgente de más. Aunque el final cierra algunas tramas, deja varias puertas abiertas (como si Montero las necesitara), sugiriendo que lo mejor está por venir. “Respira” no es solo una serie sobre hospitales, es un reflejo de un sistema sanitario en crisis, una historia sobre la lucha por mantener la humanidad en medio del caos y, sobre todo, una invitación a cuestionar nuestros propios paradigmas.

Please follow and like us:
Pin Share